Si bien, hoy en día se sanciona en el Estado de México la usurpación de identidad, legisladoras locales consideraron que existía una desactualización para la realidad actual, ya que muchas de las interacciones se potencializan en los medios electrónicos. 

Ante ello, los integrantes de la Comisión Legislativa de Procuración y Administración de Justicia avalaron por unanimidad el establecer como agravante en el delito de usurpación de identidad, cuando sea cometido a través de medios digitales.  

El dictamen indica que el Código Penal, en su artículo 264, referirá que se le impondrá de 1 a 4 años de prisión y de 100 a 500 días multa a quien ejerza con fines ilícitos o use cualquier tipo de datos, información y documentos que legítimamente pertenezcan a otra persona, es decir, ejerza usurpación de identidad física o jurídica colectiva.  

Se agrega además el artículo 265 Bis, para aumentar la penalidad hasta en una tercera parte, cuando se cometan mediante manipulación de medios electrónicos, telemáticos, informáticos, redes sociales o interpretación de datos de envío, con lo cual, se pudiera alcanzar una pena superior a los 5 años de cárcel.  

Lo aprobado deriva de dos iniciativas que fueron presentadas por el Grupo Parlamentario de Movimiento Ciudadano y del Partido Verde Ecologista de México. Ambas bancadas manifestaron la necesidad de mejorar la tipicidad del delito y mostrar que el marco legal mexiquense se moderniza para estar a la par de una realidad, donde los medios electrónicos son fundamentales.  

“Hoy en día es fundamental que legislemos con una visión de tecnología, claro, sin invadir otras competencias, establecer un aumento en la pena de la conducta de usurpación de identidad por medios digitales, telemáticos o redes sociales es muy importante en este Siglo XXI”, indicó una de las proponentes, Juana Bonilla Jaime.  

En este sentido, indicó que recientemente El Economista publicó un artículo en donde se indica que el número de víctimas por robo de identidad a través de inteligencia artificial, de enero a agosto ascendió a mil 607, cifra por arriba de 684 reportes recibidos en el año pasado, además dijo, los principales medios de obtención de información fueron a través de redes sociales, y robo o hackeo del celular con 62.1% y 26.1%, respectivamente.  

Finalmente, la verde ecologista, Claudia Desiree Morales Robledo, señaló que la usurpación de identidad es un crimen insidioso, más que un simple robo de información personal, dijo, es una violación de la confianza, un ataque directo a la autonomía individual y una amenaza constante a la seguridad financiera y emocional de la víctima, y su círculo cercano.