Vecinos del municipio de Tlalnepantla se enfrentan día a día a calles estrechas, baches inundados que generan olores desagradables, así como falta de señalización en la zona de hospitales, carros mal estacionados y circulación en doble sentido por parte de los comerciantes del mercado municipal.
La infraestructura urbana de uno de los municipios más transitados del Estado de México se caracteriza por las escasas áreas de acceso para personas con alguna discapacidad, por ello, los tlalnepantlenses en esas condiciones tienen que recorrer más de cinco calles para llegar a una rampa de discapacitados y cuando lo hacen, se encuentran con ambulantes que aprovechan esos lugares para estacionarse.
En las calles cercanas al mercado municipal “Filiberto Gómez”, se puede observar la ausencia de las cebras amarillas para el paso peatonal, además de que los franeleros apartan con botellas de aguas o garrafones, las laterales para que los vehículos aparquen, lo que provoca un lento avance del flujo vehicular.
Tras un recorrido justo en el corazón de Tlalnepantla, CAPITALMEDIA se percató del uso de motonetas por parte de los comerciantes que suelen circular en doble sentido, afectando el tránsito de autos.
Los alrededores de la clínica 60 del IMSS, Hospital de Gineco-Obstetricia con Medicina Familiar, no cuentan con áreas de libre acceso a sus instalaciones, en caso de que una persona acuda con urgencia, debe pasar por todo un laberinto de carros en las calles Cuauhtémoc y Zahuatlán y Avenida Morelos.
El área de Comunicación de Tlalnepantla refirió que los trabajos de repavimentación y señalamientos los lleva a cabo el área de Obras Públicas. Por su parte el área de Servicios Urbanos se encarga de los baches y para ello tienen el programa Respuesta en 24 horas”, que consiste en atender los reportes al número 5366-4450 y en un día el municipio debe dar una respuesta.
Quien visita Tlalnepantla se percata del exceso de autos que transitan por la ahí, así como la falta de estacionamientos, y ante ese problema la administración del panista Ulises Ruiz buscó como alternativa la instalación de parquímetros, sin embargo, los ciudadanos y locatarios se quejaron de los cobros excesivos y disminución de ventas, por ello, tras una serie de amparos los parquímetros fueron retirados.