Para capacitar y rehabilitar a las personas con discapacidad visual, y que así cuenten con las herramientas que les permitan desenvolverse e incluirse en la sociedad de manera productiva, la Institución de Asistencia Privada (IAP) “Vemos con el Corazón”, ofrece servicios que propician más oportunidades laborales y de superación a estas personas, como el caso de Miriam García, beneficiaria que actualmente se dedica a dar masajes.
Dicha IAP está constituida legalmente ante la Junta de Asistencia Privada del Estado de México (JAPEM), de la Secretaría de Desarrollo Social que dirige Alejandra Del Moral Vela, y actualmente atiende a 70 alumnos de diferentes municipios de la entidad, quienes se capacitan en diferentes ámbitos en las sedes de esta institución, ubicadas en Toluca y en Axapusco.
“Hace cinco años perdí la vista en un accidente automovilístico, fue en un abrir y cerrar de ojos en la cual yo pierdo la vista, en la cual yo tenía una vida y de repente ya no. Me sentía muy, muy, muy mal, ¿por qué? porque tengo a mis hijos, en ese momento ellos dependían de mí y de momento después ya no”, expresó Miriam García, quien acude a la sede de la capital del estado.
“Yo entré a “Vemos con el Corazón” después de cinco meses de mi accidente, ahí me enseñaron bastantes cosas; a valerme por mí misma, a salir adelante. Me metí a muchos talleres como braille, actividades de vida diaria, el cómo lavarme los dientes, vestirme sola, cocinar, orientación y movilidad, aprender, sobre todo que es muy importante, caminar con mi bastón yo sola. Gracias a “Vemos con el corazón” salí adelante”, agregó.
La Institución, sin fines de lucro, está dedicada a promover el crecimiento intelectual, emocional y creativo de personas con debilidad visual de todas las edades, en su mayoría de escasos recursos, mediante talleres en braille, uso de bastón, terapia ocupacional, computación, inglés, manualidades, desarrollo sensorial o técnicas de estudio, informó Ana Silvia Naime, directora de “Vemos con el corazón”.
Además, ofrecen un diplomado en masoterapia, el cual está acreditado y certificado por el consultorio de fisioterapia “Re-habilita” y su objetivo es brindar conocimientos y desarrollar habilidades para identificar alteraciones músculo-esqueléticas, y el proceso de tratamiento que debe llevar cada paciente.
El curso es de 40 horas prácticas y mediante sus clases 33 personas han sido capacitadas, desarrollado espacios de trabajo propio o algunos colaboran con spas, clínicas, estéticas e instancias gubernamentales.
Actualmente Miriam García, se dedica a ofrecer estos servicios, ya que cuenta con un certificado que avala sus conocimientos. “El haber tomado el taller de masoterapia, muchos beneficios, el salir adelante sobre todo emocionalmente, sé que a lo mejor ya no veo, pero ahora me siento bien con todo lo que hago, con todo lo que he aprendido, que puedo ayudar a mis hijos, que a pesar de ser una mamá ciega, de ser una esposa ciega, hago todas mis labores como toda una ama de casa”, comentó.
