Es cada 12 de noviembre cuando se celebra en el país el Día Nacional del Cartero y Empleado Postal, pese el avanzar de las nuevas tecnologías y la implementación de otras formas de comunicación, este oficio sigue subsistiendo, tan sólo en el Centro de Reparto Toluca de Correos de México son 45 los carteros hombres y mujeres, quienes diariamente realizan entrega de tres kilos de paquete entre cartas, estados de cuenta, recibos de teléfono y luz, postales, accesorios, ropa, celulares, refacciones y actualmente las licencias de conducir.
“Tenemos tiempos establecidos para que llegue la correspondencia y la gente puede dar seguimiento a la paquetería o a las cartas que ellos nos confían. No es complicada la entrega, aunque hay lugares, por ejemplo, lo que es la montaña y la sierra, sí llega el correo, pero no como quisiéramos, pues llega a los cuatro o cinco días”, detalló Alejandro Jardón Olivares, jefe del Centro de Reparto de Toluca.
Lo anterior tras dar a conocer que en el Centro laboran 81 personas en las áreas administrativa, operativa y de reparto, quienes dan cobertura al municipio de Toluca, especificando que si bien, el oficio es noble, también tiene su riesgo al tener que hacer presencia en zonas peligrosas, “tan sólo en este año dos trabajadores han sido víctimas de la delincuencia al ser despojados de sus pertenencias personales o algunos de los paquetes que tienen que repartir”, relató.
Algunos de los que trabajan en el Centro tienen una amplia historia familiar dentro de Correos de México, Miriam Becerril es una de ellas, tiene 13 años como cartera y señaló que lo más complicado fue aprenderse las rutas y cargar con el peso de la correspondencia al tener que maniobrarlo en la motocicleta o una bicicleta, pues dijo, el peso varía debido al tipo de paquetería que reparte y debe realizar en cinco horas, y aunque pregonó tener una carrera como Programador Analista en Sistemas, dijo que no cambiaría su oficio por todas las cosas que aprenden diariamente.
Similar convicción comparte con Fernando Martínez Caballero, cartero desde hace 7 años y quien también es profesionista, pues es licenciado en Pedagogía, indicó que su trabajo es satisfactorio, tanto por el trato con la gente, como por las diversas situaciones que le han pasado en temporada decembrina con paquetes que tienen que repartir, dirigidos a “Santa Claus” o los “Reyes Magos”.
“Lo más icónico de la chamba es el clima, ahorita tenemos el solazo, a veces estás a dos cuadras de llegar y se viene la lluvia. Lo más clásico, la correteada de los perros es con lo que más le batalla uno. A las personas que le entregamos la correspondencia, el trato que le des, entre mejor trato la chamba es más fácil, la gente te recibe con una mejor actitud”, dijo.