Además de adornar y llenar de un mítico olor las ofrendas de Día de Muertos en México y, de acuerdo con la creencia, ser empleada a manera de senderos que conducen a las almas hacia los manjares culinarios preparados en los altares, la flor de cempasúchil abona a la preservación de diversos cultivos, debido a funciones como fungicida e insecticida, al prevenir el ataque de plagas en sembradíos de papa u otros productos.
La docente de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Susana Sánchez Nava, destacó que la flor de cempasúchil, cuyo nombre proviene del náhuatl “Cempohualxochitl”, que significa “veinte flores” o “varias flores” y que se vincula a esta temporada, cuenta con propiedades que se usan para dar pigmentación a cosméticos o textiles, e incluso, para dar un color más brillante a la carne de la industria avícola.
De acuerdo con la especialista en Ciencias Agropecuarias y Recursos Naturales, “se trata de una flor muy importante, incluso se podría dar un mayor uso como insecticida, fungicida y nematicida, ya que algunas instituciones educativas de nivel superior han hecho estudios en los que se demostró que funciona perfectamente para controlar plagas de diferentes cultivos”.
Abundó que mediante su uso, el índice de enfermedades disminuyen, porque los exudados radicales de esta flor hacen que se limpie el suelo, y por su función nematicida, sobre todo en sembradíos de papa, trata los insectos de manera natural pues segrega sustancias repelentes que tiene un ingrediente activo conocido como piretrina que la hace actuar como repelente.
El intenso color amarillo de la flor de cempasúchil también ha sido utilizado en otros sectores, como en la industria cosmética o textiles para obtener pigmentos únicos.
Del mismo modo, se utilizan los pétalos para alimentar animales del sector avícola, a fin de dar una tonalidad más viva a los cascarones o a la piel de los pollos de engorda. Por si fuera poco, durante esta temporada ha sido base de diversos alimentos como el pan de muerto, salsas, bebidas como té e incluso helados.
No obstante, la producción de esta mítica flor se ha visto afectada por el cambio climático, de acuerdo con Sánchez Nava, la temporada de lluvias atípicas podría afectar su producción y al sector agrícola, sobre todo a productores que la siembran a cielo abierto. Sin embargo, la temporada 2021, ha sido positiva para los productores de la flor de cempasúchil de los 14 estados de la república donde se siembra.
La flor de cempasúchil suele sembrarse durante el mes de junio, toma un tiempo aproximado de 120 días en estar lista para la cosecha, previo a la celebración tradicional de Día de Muertos. Regularmente, se siembra en dos formas, en invernaderos o a cielo abierto, y en la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UAEM en esta temporada solía sembrase por alumnos, que practicaban los conocimientos que habían obtenido en las aulas pero, la pandemia por COVID 19 detuvo temporalmente esta tradición.
La también subdirectora administrativa de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la UAEM, Susana Sánchez Nava hizo un llamado a la población a comprar las flores de cempasúchil, sobre todo de forma directa con los agricultores, ya que con eso se apoya al campo mexicano.