Un promedio de 44 mil millones de dólares de inversión privada podría salir del país de aprobarse la Reforma Eléctrica enviada por el Ejecutivo Federal a la Cámara de Diputados, informó Carlos Aurelio Hernández González, vicepresidente de la Comisión Nacional de Energía de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).
Durante una conferencia de prensa los presidentes de los tres centros empresariales Coparmex en el Estado de México cerraron filas contra la reforma eléctrica, por considerar que ésta va contra la competitividad, el medio ambiente y la economía de las familias.
Hernández González destacó que, si la reforma pasa, serán eliminadas cerca de 200 empresas privadas que están participando para la generación de energía, de acuerdo con los datos del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Indicó que estas empresas “son inversiones ya hechas y son empleos en su mayoría de jóvenes, recordemos que siete de cada 10 empleos perdidos en la pandemia fueron de jóvenes mexicanos y ahora se les está quitando la oportunidad de desarrollarse en un trabajo pleno”.
Asimismo, dio a conocer que desde el 2018 todos los permisos del sector eléctrico están detenidos en la Comisión Reguladora de Energía (CRE), “ni la CFE, ni los privados han podido desarrollar nuevas centrales eléctricas”.
Actualmente hay una demanda de energía creciente del 3 por ciento anual de acuerdo a la Secretaría de Energía, “ese 3 por ciento de crecimiento anual, son 3 mil megawatts de capacidad instalada, significan inversiones entre 2 mil y 4 mil millones de dólares por año”.
Reconoció que México sí tiene la capacidad para entregar ese consumo de energía, “el tema, es que es una energía ineficiente, muy cara y muy contaminante”.
Por su parte, Mauricio Núñez, presidente de la Coparmex Oriente, comentó que otro de los puntos negativos de la reforma eléctrica es la desaparición de los órganos reguladores, lo cual tendrá como resultado un aumento de las ineficiencias en el mercado eléctrico.
Finalmente, llamaron a los legisladores para llevar a cabo un debate serio del tema, para conocer las ventajas y desventajas de la reforma, por lo que pidieron la creación de un parlamento abierto y no actuar bajo la premisa falsa de “estás con el pueblo o con las empresas”