Cansado de dar la hora por cerca de un siglo, el reloj monumental de la parroquia de San Francisco de Asís en Coacalco, dejó de latir hace doce años.

Se trata de un gigantesco reloj mecánico, tipo inglés, que trabaja con pesas por medio de gravedad, mismo que fue encargado y comprado al relojero suizo Roberto Tschantre en el año de 1915.

Al percatarse del desperfecto durante los trabajos de iluminación de la iglesia, diversos colectivos de jóvenes apoyados por el gobierno municipal se dieron a la tarea de reparar la reliquia.

Y luego de doce años en los que permaneció descompuesto, lograron hace unos días, que el monumental reloj volviera a latir.

“Esta belleza lucía sin vida, por lo que nos dimos a la tarea de repararlo. Poco a poco fuimos materializando el proyecto”, narra Adán Araujo, quien es el guarda reloj de la parroquia de San Francisco de Asís.

Luego de hacer una investigación, comprobaron que el reloj fue comprado en 1915 por el gobierno municipal de Coacalco, para ser donado a la parroquia referida. Se trata, apuntaron, de una pieza con valor histórico.

En Coacalco el reloj monumental de la parroquia de San Francisco de Asís, ha sido testigo de los cambios del siglo XX y del inicio de una nueva era en el siglo XXl, que ya cuenta el tiempo para los parroquianos, visitantes y vecinos del lugar. La iglesia de San Francisco de Asís, fue construida en el año 1540.

La parroquia cuenta con una capilla, una torre y un convento, mismo que fue construido en 1550 y albergó a una comunidad de frailes franciscanos.