Para la doctora Anaí Ruano Oviedo, “la crisis generada a causa del Covid-19 puso de manifiesto la importante contribución tanto de hombres como de mujeres, al encontrarnos en la primera línea de lucha contra la pandemia”.
Sentimos el mismo miedo, agrega, pues no estábamos preparados, sobre todo, por falta de equipos de protección estábamos en un constante riesgo de contagio.
En el Día Internacional de la Mujer, la profesional de la medicina, consideró que sí se han dado avances en cuanto a mayor oportunidad a las mujeres y un mejor trato.
Recordó que cuando era pasante y hacía sus prácticas profesionales, “los médicos adscritos nos discriminaban”, nos decían “ustedes qué hacen aquí, esto es para hombres, deberían estar en su casa casadas teniendo y cuidando hijos”, externó.
Comentó que a ella le tocó ver casos de violencia laboral y docente en relación a acoso sexual y hostigamiento hacia las estudiantes internas o residentes por médicos adscritos en los hospitales, que muchas veces no denunciaban por temor.
Ahora, considera, cada vez hay menores casos de discriminación y acoso para con las mujeres médicos, pues las cosas han ido cambiando y se ha ganado terreno en cuanto a la igualdad sustantiva.
A nivel institución, sí hay un trato igualitario en horas de trabajo y salario, señaló la doctora Anaí Ruano.
Lamento que algunos pacientes y sus familias estigmatizan y descalifiquen la capacidad y el trabajo de las mujeres, lo que genera una represión hacia las doctoras.
Y es que también hay casos en que los pacientes exigen ser atendidos por médicos hombres, lo cual habla de que aún prevalece la subcultura del machismo.
Esto se refleja también en el sentido de que los hombres les permiten a sus parejas ir a las mujeres al ginecólogo, pero sólo si las atiende una mujer.