La inseguridad ha modificado los hábitos de vida de los mexiquenses; en el municipio de Nicolás Romero, los habitantes afirman que “ya no sólo se requieren de rejas de protección en las casas, también de cámaras de seguridad”, mientras que en Tecámac las propias autoridades han realizado simulacro de fuga de gas ante los inminentes robos de combustible registrados en ductos de Pemex.
Según la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2017, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), 90.7 por ciento de la población del Estado de México se siente insegura.
Ante este panorama, algunos habitantes del municipio de Nicolás Romero han recurrido a la instalación de cámaras en sus fraccionamientos, tal es el caso de los vecinos de la colonia Cántaros 3.
“Han dejado sin llantas a varios carros de la zona, eso no es lo peor, lo peor es que en ocasiones hasta se llevan el auto a pesar de que en algunos lados está enrejado, los delincuentes ya tienen sus mañas y se han vuelto un gran malestar”, señaló la señora María “N”.
Vecinos señalaron que el robo de vehículos y autopartes es lo que más prolifera en la zona, seguido del robo a casa habitación, principalmente de aquellas que se encuentran deshabitadas en ciertas temporadas, por lo que algunos han decidido instalar cámaras de seguridad en sus calles.
Fueron, aproximadamente, dos mil pesos por casa lo que tuvieron que pagar, al menos, 20 habitantes de Cántaros 3, para sentirse más seguros, esta inversión fue por la compra de cámaras de vigilancia y su instalación.