Con el objetivo de que las mexiquenses reciban capacitación en materia de desarrollo agropecuario, así como de transversalización de la perspectiva de género, las Secretarías de la Mujer y del Campo firmaron un convenio de colaboración.
Uno de los compromisos de la administración del gobernador Alfredo del Mazo Maza, es erradicar la violencia de género a través de distintos programas y acciones.
Con este convenio, se pretende que tanto las usuarias de estas dependencias, como mujeres en general, tomen cursos y talleres impartidos por el Instituto de Investigación y Capacitación Agropecuaria, Acuícola y Forestal (Icamex), así como de la Secretaría de la Mujer.
En este sentido, María Isabel Sánchez Holguín, secretaria de la Mujer, destacó que la violencia es una de las exposiciones contundentes de la desigualdad, la cual obstaculiza el ejercicio del proyecto de vida, así como el de la libertad y autonomía, por ello, indicó que resulta indispensable cerrar filas y crear alianzas que permitan atender el fenómeno.
Al reconocer que existe un problema de desigualdad importante que las mujeres han enfrentado históricamente, la funcionaria estatal celebró la alianza con el Icamex.
Se podrán desarrollar diferentes actividades con el propósito de transversalizar la perspectiva de género, abonar al desarrollo económico y al empoderamiento de las mujeres.
Por su parte, la secretaria del Campo, Mercedes Colín Guadarrama, indicó que la política social del Gobierno del Estado de México se enfoca en mejorar el bienestar social de las mexiquenses y colocándolas como prioridad.
Mencionó que siete de cada 10 apoyos entregados por el Gobierno estatal son para mujeres y se tiene el compromiso de capacitar a este sector del campo para darle un valor agregado a sus productos, por lo que señaló que es importante capacitarlas en el tema de empoderamiento para que hagan valer sus derechos humanos.
En su participación, la Presidenta de la Fundación México Florece, Diana Hernández Lomelí, afirmó que las mujeres están inmersas en la cadena de valor de producción, transformación y distribución.
Sin embargo, explicó, que no ejercen el mismo poder y tienen salarios menores por lo que es fundamental impulsar el desarrollo de sus habilidades empresariales, de buenas prácticas agrícolas, tecnológicas, de agregación de valor, y capacidades de liderazgo para las niñas y mujeres rurales.
“Si las mujeres agricultoras tuvieran el mismo acceso a los recursos que los hombres, la cantidad de personas que padecen de hambre en el mundo se reduciría hasta 150 millones”, puntualizó.