Lejos de generar un verdadero beneficio a la población, el control del precio del gas Licuado de Petróleo (LP) aumentará una mayor incidencia del mercado negro e intervención de las bandas delictivas que controlan la distribución y venta de este producto, la afirmación fue hecha por el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas (Amexgas), Carlos Serrano Ferrera.

Dijo que con la medida de fijar un precio máximo al gas LP por parte de la Comisión Reguladora de Energía las bandas de “huachicogas” acentuarán el control en la venta del producto, que en su mayoría no será el de las gaseras, sino el que se extrae de manera ilícita.

Sin especificar qué bandas son las que controlan la extracción clandestina, distribución y venta del gas LP, el dirigente de Amexgas dijo que se trata del crimen organizado que opera en el país.

En especial, estas bandas, trabajan en la Ciudad de México, la entidad mexiquense y en el estado de Puebla.

Afirmó que al año, el robo de gas Licuado de Petróleo genera pérdidas a PEMEX por más de 30 mil millones de pesos.

Y la delincuencia organizada que maneja este ilícito, va más allá, al existir un mercado negro en el que las redes delincuenciales del huachicoleo cobran piso a las empresas distribuidoras formales, determinan el producto que se reparte y por añadidura obligan a los usuarios a consumir el hidrocarburo robado.

Carlos Serrano puntualizó que este problema delincuencial de ninguna manera disminuirá con el control del precio, al contrario.

Hizo ver que si la solución fuera el control de precios, todos los productos de primera necesidad o no, se les pondría un costo máximo, lo cual va contra el desarrollo del mercado y al final de cuentas afecta al consumidor.

Por esa razón, es necesario que el gobierno tome otras medidas de fondo, como el combate a las bandas que controlan la distribución del gas, hacer una simplificación administrativa que permita regular a los comisionistas en materia de seguridad y fiscal, consideró.

De acuerdo con el Observatorio Ciudadano, hasta el primer semestre del 2021, el delito de tomas clandestinas en ductos de gas LP muestran una tendencia al alza.

La organización establece que el mayor número se registra en el estado de Puebla, seguido de la entidad mexiquense y de Tlaxcala y señala que durante el primer trimestre del 2021 en el Edomex son 10 los municipios, la mayoría localizados en la zona nororiente del Valle de México, donde se detectaron más tomas clandestinas de gas LP.