La conducta de los elementos policíacos debe ser intachable, por lo que a diferencia de otros empleados del estado, cuando se sospecha que están involucrados en un acto delictivo, se pierde la confianza y aunque sean exonerados no deben ser reinsertados en sus puestos, así lo señala Porfirio Hugo Sánchez Barrera, secretario general del Colegio de Abogados Del Valle de México.
Ante empresarios del Estado de México Manelich Castilla Craviotto, comisionado de la Policía Federal hizo un llamado a quienes aspiren a ocupar la presidencia de la República o un escaño legislativo a dotar de estabilidad laboral a los elementos de seguridad del país, el comisionado planteó la posibilidad de reinsertar a policías exonerados de procesos judiciales.
Sánchez Barrera indicó que los elementos de seguridad no son sólo trabajadores de confianza, sino que en ellos recae la confianza de la ciudadanía, a quien debe resguardar en todo momento y garantizar la paz social, es por ello que sí existe cierta diferenciación con el trabajador normal del estado.
Cuando a un elemento de seguridad se  le acusa de una conducta de irresponsabilidad de su situación laboral, que puede ser la comisión de un hecho tipificado como delito, es algo que se debe separar del ámbito laboral, indicó el abogado.
Queda la duda
En el momento en que un policía es exonerado de la comisión de un delito  o existe responsabilidad en cuanto a ese tipo de conductas, pero ya está la duda, siendo que en la policía siempre debe tener integridad total, para beneficio de la ciudadanía.
Sánchez Barrera, coincidió en la postura de que si un elemento de seguridad es exonerado y se comprueba totalmente su falta de responsabilidad, debería ser reinstalado, pero la Constitución prevé que no se lleve a cabo.
Manifestó que en la realidad, en la mayoría de los casos, muchos en hechos delictivos se encuentran involucrados los policías, por lo que las leyes deben permanecer tal como se encuentran, salvo aquellos casos, donde se compruebe que los elementos no participaron en la comisión de delitos.
“Exonerar a un elemento de seguridad, es una situación muy difícil, incluso dejar de lado la duda, ya qué tal vez no fue su intención participar en un acto delictivo, pero al momento que se le señala, se le hace partícipe”.
Recalcó que la policía debe ser a prueba, obviamente, de cualquier discusión o duda, y señaló que de diez policías implicados en un delito, en la mayoría de los casos uno logra ser exonerado en su totalidad.
Cuando algo involucra a un policía, describió, casi siempre tienen un grado de responsabilidad, aunque sea mínima, ya que existió un hecho que la provocó.
Los controles de confianza previenen ese tipo de situaciones en algunos caos, pero no en todos, sobre todo en las policías municipales, ya que, desgraciadamente, no existe la preparación adecuada y quizás, ni los salarios son los que corresponden y muchas veces se da la oportunidad a personas que no cumplen con los sistemas de control de confianza.
“Los medios de control de confianza, sobre todos en los municipios pequeños, y en algunos grandes, no funcionan, ya que los elementos no tienen los elementos requeridos para desempeñar esta labor, ni académicos, ni del respeto a los desechos de la ciudadanía”.