El Grupo Parlamentario de Morena presentó una iniciativa que busca erradicar las llamadas “goteras” en el Estado de México, modo de operar de grupos criminales que drogan para robar o violar a sus víctimas.   

La propuesta busca reformas al Código Penal del Estado para sancionar como agravante el uso de medicamentos, sustancias activas o cualquier mezcla química o natural que anulen la voluntad o que generen en la víctima, sumisión, vulnerabilidad o estado de inconsciencia.   

Y es que se ha referido que este modo de operar se ha suscitado principalmente en bares y centros nocturnos, afectando a hombres, mujeres y jóvenes, pero también en casas habitación, vulnerando a personas de la tercera edad, pero no son los únicos casos, puesto que esta práctica es utilizada también para cometer delitos de naturaleza sexual.

“Se pretende establecer como conducta reprochable y sancionable y, como agravante, el suministro de medicamentos, sustancias activas o cualquier mezcla química o natural, que anulen la voluntad o que generen en la víctima, sumisión, vulnerabilidad o estado de inconsciencia. De esta forma el Grupo Parlamentario de Morena ratifica su compromiso para combatir, de manera frontal, la inseguridad y la delincuencia”, exclamó el diputado Gerardo Ulloa Pérez, al dar lectura a la iniciativa.   

Asimismo, se refirió que el suministro de estas sustancias puede generar daños a la salud y en algunos casos hasta la muerte; tal y como se dio a conocer a principios de agosto, con el caso de un empresario Iñigo Arenas, que acudió a un centro nocturno del municipio de Naucalpan.  

Al respecto, se precisó que la intención principal de los sujetos activos no es sedar, causar somnolencia o estado de inconsciencia en la víctima. Esta consecuencia del suministro de medicamentos o sustancias es el medio para cometer, principalmente, los delitos contra el pleno desarrollo y la dignidad de la persona, abuso sexual, violación y robo, razón por la cual se considera adecuado su establecimiento como agravante, en la comisión de los mismos y no su tipificación como un delito nuevo.   

La propuesta establece que será considerada una agravante en la comisión de delitos como el abuso sexual, la violación y el robo, el uso de sustancias, fijándose que las penas se aumentarán hasta en una mitad más.