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Consiguen amnistía para una mujer en Neza-Bordo

 

Cuando Antonia fue acusada y sentenciada, las autoridades no tomaron en cuenta las condiciones de pobreza, falta de oportunidades educativas y la violencia por parte de su pareja, entre otras, aunado a que la defensa no aportó las pruebas necesarias de su inocencia.


Antonia N, de 28 años de edad, salió del Centro Penitenciario y de Reinserción Social (CPRS) de Neza-Bordo, donde se encontraba cumpliendo una condena de 12 años de cárcel.

Ella se benefició con una amnistía promovida por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM).

A Antonia se le sentenció por el delito de lesiones agravadas, acusada por su ex esposo de provocar la caída de una de sus hijas, de las escaleras.

Este sujeto durante años ejerció violencia física, económica, patrimonial, psicológica y sexual en su contra.

Cuando se le acusó y sentenció, las autoridades no tomaron en cuenta diversos factores, como las condiciones de pobreza en que vivió, la falta de oportunidades educativas y la violencia por parte de su pareja, entre otras, aunado a que su defensa no aportó las pruebas necesarias de su inocencia y omitió observar que no fue correcta la clasificación de las lesiones por parte de la médica legista que certificó a la niña.

Al salir del CPRS Neza-Bordo, la presidenta de la CODHEM, Myrna García Morón, explicó que es la segunda mujer beneficiada con amnistía en este año.

“Tenemos a muchas personas que, debido a una falta técnica, desde el punto de vista material de una buena defensa, han tenido que pasar procesos y cumplir sentencias. Esta es una ley (Amnistía) muy reparadora, recompone el tejido social, da nuevas oportunidades y logra lo que vimos hoy: que en la mañana Antonia se despierte, haga sus actividades regulares y le puedan notificar la decisión que un juez tomó después de un pronunciamiento por parte de esta Comisión Estatal de Derechos Humanos: una amnistía”,

dijo.

La historia de Antonia es similar a la de otras mujeres

Durante el análisis hecho por el personal de la CODHEM, se tomaron en cuenta todas las condiciones que pusieron en mayor vulnerabilidad e indefensión a la mujer, pero que no se consideraron durante el proceso legal en su contra, por lo que tuvo que pasar un año 9 meses en el CPRS señalado y gracias a la amnistía se le perdonaron 10 años y 3 meses de condena, con lo que ahora puede disfrutar su vida con su familia, en total libertad.

La historia de Antonia es similar a la de otras mujeres que a pesar de sus esfuerzos por mejorar su calidad de vida no reciben las oportunidades necesarias; su contexto de vida refleja las carencias que enfrentó, ya que trabajó desde niña vendiendo tamales y fue víctima de una agresión sexual cuando aún era menor de edad.

A los 17 años inició una relación con un hombre de 31 años quien la convenció de irse a Puebla, pero no le dijo que estaba casado y tenía tres hijas, a las que después Antonia tuvo que cuidar y mantener.

Con este individuo ella tuvo otra hija.

Derivado de la violencia ejercida en su contra, Antonia se separó del sujeto, quien demandó la guarda y custodia de la hija de ambos, incluso la amenazó para que firmara los documentos del juzgado o la acusaría de haber aventado a una de sus hijas de las escaleras, porque quería matarla, delito por el que finalmente se le detuvo y sentenció.

García Morón reconoció el trabajo de las autoridades involucradas para la obtención de esta amnistía, en particular a la diputada María del Carmen de la Rosa. Agregó, además, que se dará seguimiento puntual y acompañamiento a Antonia ahora que está en libertad.