Ante los frecuentes accidentes, así como exigencias de transportistas y usuarios particulares de la autopista La Marquesa-Lerma, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes federal construye una rampa de frenado a escasos 120 metros de la caseta de peaje, además colocará más señalamientos en el tramo de la pendiente.
Eso tiene el objetivo de que los conductores revisen sus frenos antes de entrar a la bajada y entrar a la curva ubicada a 500 metros de la plaza de cobro; sin embargo, los operadores consideran que la medida no va a resultar segura, por el poco espacio que queda entre el carril de seguridad y la bahía de cobro.
La obra de la rampa inició este lunes en el kilómetro 40+910 de la autopista, a escasos 100 metros de las primeras casetas y a 150 metros de la siguiente, distancia insuficiente para que frenen los transportes de carga pesada, que bajan con una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora y en ocasiones, sin frenos.
Protesta de los habitantes
Habitantes de cinco comunidades de Ocoyoacac, desde Coapanoaya hasta La Conchita, asentados a lo largo de dos kilómetros de la carretera federal México-Toluca, se manifestaron para exigir puentes peatonales en esos puntos, pues con la construcción de la rampa de frenado cerrarán el paso peatonal en el kilómetro 41, y no habrá manera de cruzar hacia la comunidad Río Hondito, ni viceversa, por ello solicitan a las autoridades, cumplan con los pasos peatonales y adecuaciones en la vía, a fin de que puedan abordar los autobuses sin correr riesgos.
SCT implementa acciones preventivas
Con la finalidad de evitar más accidentes en la autopista La Marquesa-Lerma, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes informó que en los próximos días se construirá una rampa de frenado adicional para vehículos sin frenos, en tanto se reforzarán las inspecciones permanentes a las condiciones físico-mecánicas de las unidades que circulen por la autopista y la carretera federal México-Toluca para disminuir el número de unidades en condiciones deficientes que transiten por ambas vías.
Se instrumentó un operativo para desviar el tránsito pesado hacia el tramo federal de la México-Toluca; para tal efecto colocaron letreros luminosos y conos de advertencia a la altura del kilómetro 34+500 y hasta el 35; sin embargo, algunos transportistas continuaron circulando por la autopista.