Gilberto Sauza Martínez, presidente del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México, señaló que la política impulsada por el gobierno federal respecto a la contención del gasto durante este año, ha sido el detonante del nulo crecimiento durante el primer semestre del año y la situación de recesión técnica que tiene estancada a la industria en general y por ello hizo un llamado a repensar la estrategia para no obtener el mismo resultado durante este segundo semestre.
El líder empresarial agregó que además de esta política, al problema se le suma la falta de aplicación de recursos en materia de infraestructura, lo cual ha resultado contraproducente, especialmente para los sectores como el de la construcción y la minería, sectores clave para el desarrollo del país, que se han visto detenidos.
“La aplicación de recursos públicos en la generación de grandes obras desencadena una maquinaria de valor, que a su vez reactiva a muchos más sectores, solo la construcción, manufactura y en general la industria es responsable del 30 por ciento del PIB y en este momento tenemos tres trimestres consecutivos de caída sin vísperas de recuperación”.
En este sentido, Sauza Martínez comentó que las cifras dadas a conocer hace apenas unos días por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), obligan a cambiar el rumbo y definir nuevas estrategias en la generación de infraestructura y en materia energética, ya que continuar con la tendencia de un “crecimiento” cero, no es deseable y mucho menos sostenible en ningún escenario.
Agregó que una política de no gasto, no siempre es lo que mejor resulta para una tendencia económica como la de México, ya que de ser una economía en potencia, que presentaba repuntes en varios sectores, pasó a ser una nación estancada, envuelta en las problemáticas de una macroeconomía que requería de otra estrategia.
Asimismo dijo, otro de los problemas que se ha tenido con la política de ahorro, es la importante caída en la producción de petróleo, con lo que México está perdiendo atractivo para las inversiones, y está quedando fuera de la competencia mundial, al no realizar la búsqueda de nuevos yacimientos.
Para el caso del Estado de México, indicó que la situación no es muy distante; toda vez que las autoridades mexiquenses están llamadas a ser motor de desarrollo por el bien económico y social de su población, por lo que urgen grandes obras de infraestructura, no sólo para la generación de empleos; sino para dar certeza y servicio a las unidades que ya están instaladas en tierras mexiquenses.
“Es urgente detonar inversión, infraestructura y desarrollo, las empresas están deseosas de proyectos, necesitadas de inversión y certeza y es momento de que el Estado de México como lo ha hecho antes, levante la mano y genere proyectos de impacto nacional, el tiempo apremia, pues de lo contrario tendremos un año perdido con repercusiones en los subsecuentes”, finalizó.