Fueron seis los candidatos a gobernador que participaron en el debate organizado por el Instituto Electoral del Estado de México, aunque la atención se centró en tres de ellos, punteros en las encuestas.
Desde el inicio del encuentro, las baterías de las tres mujeres y dos hombres se dirigieron a Alfredo del Mazo, candidato del Partido Revolucionario Institucional.
Fue un debate rápido, aunque con pocas interacciones por más que Josefina inició las hostilidades acusando a Delfina de haber robado el sueldo a sus trabajadores en el municipio de Texcoco para entregarlo al partido.
Luego se dirigió al priista a quien exigió explicar su relación con las empresas OHL e Higa, quienes obtuvieron importantes contratos en el Estado de México desde hace una década, por lo menos.
En respuesta, Del Mazo presentó diversas fotografías de Vázquez Mota junto al exgobernador Tomás Yarrington y Alfonso Gómez, acusado de narcotráfico uno y el otro por secuestro, sin embargo, aclaró el priista, eso no la convierte en secuestradora, “porque más allá de quien sale en la fotografía, el problema son los corruptos”.
Nerviosos, todos caían en imprecisiones y errores, como Delfina Gómez quien señaló que ella votó por el “gasolinazo”, cuando en realidad fue al contrario, o Del Mazo que dijo que Yarrington Ruvalcaba enfrentaba cargos por secuestro, pero luego corrigió.
Incluso el moderador, el periodista Javier Solórzano, al inicio dio la voz a Delfina Gómez, cuando en realidad correspondía a Vázquez Mota iniciar la presentación.
Tres temas fueron los abordados: Seguridad Pública y Justicia; Combate a la Corrupción y Desarrollo Social.
Todos coincidieron en la necesidad de depurar las policías y acabar con esa liga perversa con los delincuentes. Las propuestas fueron desde ampliar cámaras de videovigilancia, más luminarias y convertir lugares solitarios en centros de diversión o espacios para fomentar el deporte y la cultura.
En el combate a la corrupción, destacaron las propuestas para eliminar fuero a todos los servidores públicos con el fin de inhibir la comisión de delitos. Sin embargo, cuando Óscar González, del PT, los exhortó a firmar una carta compromiso para poner a disposición su cargo si en dos años no entregan los resultados prometidos, sólo Delfina Gómez se atrevió a firmarlo.
También fue Yáñez quien advirtió que, en caso de ganar, no le temblará la mano para meter en la cárcel al gobernador Eruviel Ávila e incluso dijo que actuaría contra del Presidente Peña.
En materia de desarrollo social, todos coincidieron en la necesidad de aumentar becas a estudiantes, madres solteras, adultos mayores y construir universidades en toda la entidad.