El incendio que se registró en el Palacio Municipal de Naucalpan el pasado 29 de junio, corresponde a un hecho accidental derivado de un corto circuito o arco eléctrico, confirmó el dictamen emitido por la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), tras las pruebas periciales realizadas.
A un mes y medio del siniestro, la Fiscalía mexiquense entregó el dictamen al Gobierno municipal encabezado por Angélica Moya Marín, a través de la Coordinación General de Servicios Periciales.
En éste se detalló que el origen del incendio fue un corto circuito en el Centro de carga de la oficina de la Secretaría Técnica del Ayuntamiento, de donde se extendió a las áreas contiguas.
Este centro cuenta con 12 interruptores magnéticos que presentaban daños en el material asilante por aumento en la temperatura, además de que en algunos cables se observaron perlas, las cuales son una característica del corto circuito en la parte superior del tablero y por encima del paflón.
El corto se debió a un aumento de la temperatura que se terminó trasladando a otros aparatos electrónicos generando una sobrecarga, como se activó el incendio.
No hubo, señalaron las autoridades del Ayuntamiento, pérdida de información para la conducción del gobierno municipal, como las actas de cabildo, ya que se encuentra digitalizada y respaldada debidamente.
Únicamente, las llamas afectaron a 9 equipos de cómputo, 10 escritorios, 13 sillas, 14 archiveros, 1 pantalla, 1 escáner, 3 aires acondicionados, 4 sillones ejecutivos, 2 cuadros; en tanto que en la Oficina de Presidencia 4 cuadros y 2 aires acondicionados.