De acuerdo con las áreas técnicas del Sistema Penitenciario del Estado de México, entre 80 y 85 por ciento de las personas que ingresan cometieron delitos bajo los efectos de alguna sustancia tóxica o del alcohol, por esta situación se creó, al interior de las penitenciarías, el Centro Integral Contra las Adicciones (CICA).
Desde 2008 inició operaciones en el penal de Santiaguito, donde más de 300 personas han comenzado su tratamiento voluntario de desintoxicación física y mental que consta de 100 días y que a partir de esta generación contó con el apoyo de la Asociación Internacional por los Valores Humanos quienes impulsan el manejo del estrés y la rehabilitación.
Para el sistema penitenciario, una de las problemáticas para la comisión de delitos es el consumo de sustancias psicoactivas, de ahí que invierta en sistemas de videovigilancia para impedir que este tipo de productos ingresen al interior de los centros.