Consejeros estatales del Partido de la Revolución Democrática finiquitaron lo que habían estado informando, por presuntas irregularidades y omisiones, aprobaron remover a Cristian Campuzano Martínez como presidente de la Dirección Estatal Ejecutiva del partido en la entidad, solicitar a la Unidad Técnica de Fiscalización del Instituto Nacional Electoral (INE) requerir información, auditar y verificar los recursos y aportaciones al PRD y el solicitar al Órgano de Justicia Intrapartidaria determinar su suspensión provisional de derechos partidarios.
Durante el 4to Pleno Extraordinario del Consejo Estatal del PRD, un total de 115 consejeros de poco más de 180 que integran al partido, avalaron la remoción de su dirigente, asegurando que lo hicieron bajo un proceso público, transparente y abierto, con lo cual queda garantizada su legalidad.
“Hasta el momento hemos hecho todo de manera legal y estaremos conduciéndonos de esa forma para garantizar la estabilidad política del partido. Hoy estamos dando un gran paso para darle una conducción formal, institucional y legitimada al partido”, expresó el secretario general del PRD, Javier Rivera Escalona.
Asegurando que lo aprobado tendrá que ser efectivo de manera inmediata, de acuerdo a lo establecido en su estatuto, en su calidad de secretario general deberá ser quien dirija provisionalmente al partido, hasta en tanto no se elija a quien estaría supliendo a Campuzano Martínez.
Por formalidad, dijo, tendrán que notificar la resolución no solo a él, sino también a la dirección estatal y a las instancias correspondientes como el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM), al Instituto Nacional Electoral (INE), a la Dirección Nacional Ejecutiva, así como al Consejo Nacional del partido.
Proceso de renovación de la dirigencia
En relación a cómo será el proceso de renovación de la dirigencia, comentó que se tiene estimado que en un máximo de 20 días todas las expresiones del Sol Azteca puedan instalar una Mesa Política que sesione -de manera presencial o virtual- para evaluar perfiles y designar a su próximo o próxima dirigente estatal. “Queremos que se le dé una reestructuración orgánica al partido, tanto a los comités municipales, como a la dirigencia estatal. Queremos hacer una gran mesa política de actores reales del partido en el estado para que juntos podamos definir, por consenso si es posible, a quien podrá ser el sustituto o sustituta, quien tenga la mayor capacidad política, los mayores consensos posibles, es decir, ahora queremos designar a alguien que tenga la legitimidad de la mayoría de los perredistas del Estado de México”, concluyó.