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Cuarenta días de reflexión espiritual

El obispo de la diócesis de Ecatepec, monseñor Roberto Domínguez Couohlenc, ofició una misa a las ocho de la mañana de este  miércoles de ceniza con lo que inició la cuaresma. La Iglesia Católica arranca con el “Miércoles de Ceniza”, el tiempo litúrgico de la Cuaresma en el que, durante 40 días y a través de la vivencia del ayuno, la oración y la limosna, los fieles se preparan para la Semana Santa.
Durante la homilía el obispo de Ecatepec de Morelos exhortó a los feligreses a “no perder el amor, la fe y a alejarse de todo mal comportamiento”, dijo.
Y señalo que hay hombres y mujeres que viven encantados por el dinero, “lo que únicamente los hace esclavos del lucro y son mezquinos”.
La gente que cree que se basta a sí mismo y cae en la soledad, lo que apaga la caridad por la avidez por el dinero.
A la catedral de Ecatepec durante todo el día acudieron miles de feligreses a tomar ceniza.
Cabe mencionar que las cenizas son el resultado de la quema de las palmas del “Domingo de Ramos” del año anterior, se imponen sobre los católicos como un recordatorio de que la vida terrenal es temporal: La imposición de las cenizas nos recuerda que nuestra vida en la tierra es pasajera y que nuestra vida definitiva se encuentre en el cielo.
Misiones promueven valores
Más de 205 iglesias de la Arquidiócesis de Tlalnepantla de Baz realizan seminarios de formación especial a los niños, adolescentes y jóvenes, que no sólo son las catequesis con oraciones, sino es una formación de valores, fe y unidad familiar.
Con ello, se pretende evitar que las malas compañías u otro tipo de tentaciones envenenen las mentes de los adolescentes y jóvenes.
Por su parte, sacerdotes de Atizapán de Zaragoza y Naucalpan resaltaron que la Iglesia Católica integra a grupos de jóvenes con acciones concretas, como misiones de apoyo para llevar despensas a comunidades, actos sociales y otras actividades formativas, sobre todo, para practicar el altruismo en Semana Santa.
Los presbíteros comentaron que las reuniones con jóvenes buscan cimentar los valores, la fe y la unidad familiar, con acciones concretas de la iglesia; sin embargo, es un proceso a la larga y no se esperan resultados inmediatos.

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