Cada semana se producen en el Estado de México más de 40 toneladas de queso, producción que se concentra en la llamada cuenca lechera de Aculco que incluye también a los municipios de Polotitlán y Jilotepec.
Aunque existe una considerable industria quesera de gran escala, los productos de dichos municipios son famosos por conservar métodos artesanales y no usar conservadores.
De acuerdo con la Dirección de Desarrollo Pecuario de la Secretaría del Campo, la fabricación de quesos deriva de la interrelación de agroindustrias especializadas de carácter rural, la participación de diversos actores económicos en la cadena productiva y la articulación con la producción primaria.
Se estima que, en el Estado de México, cada persona consume 117 kilos de productos lácteos al año, de los cuales 17 kilos corresponden a quesos industriales y 13 kilos de queso artesanal, los cuales provienen de esta región.
Tan sólo en el municipio de Aculco, se producen 142 mil 616 toneladas de queso al año que corresponde al 0.23 por ciento de la producción nacional.
La producción quesera del Estado de México se basa en cuatro tipos diferentes: queso Oaxaca, con 66 por ciento del volumen total; queso molido con 18 por ciento, así como el botanero manchego con 13 por ciento y, por último, el Panela con 3 por ciento de la producción.
No olvidemos que además del queso, se producen otros derivados de la leche como la crema, el requesón y la mantequilla que son de alta calidad artesanal.