El Gobierno del Estado de México informó, en la semana mundial de la lactancia materna, que la entidad cuenta con 76 clínicas de lactancia, las cuales brindan apoyo técnico y profesional para resolver problemas de amamantamiento.
Otras de sus funciones es promover y apoyar la lactancia materna, entrenar a la madre en técnicas de extracción manual, almacenamiento y conservación de la leche, así como asegurar una buena práctica de alimentación del recién nacido o lactante.
Entre los beneficios que brinda se encuentra: fortalecer el vínculo madre/hijo, aumenta en el número de niños y niñas que reciben lactancia materna exclusiva, refuerza la autoestima de la madre y le da mayor seguridad para cuidar a su bebés.
Dentro de la página oficial de la Secretaría de Salud estatal, se detalla que 50 de las clínicas las alberga el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), 12 el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM), 10 el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), dos el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS Oriente), una el Instituto Materno Infantil del Estado de México (IMIEM) y otra una clínica privada.
Cada una de estas clínicas debe contar con un espacio idóneo que resguarde la privacidad necesaria para la madre y su bebé, por lo que el espacio físico debe tener buena ventilación e iluminación, debe contener un lavabo, sillas y dispensador de agua, además de materia informativo.
*Bondades de la lactancia materna*
Es de referir que la lactancia materna es la mejor estrategia para mejorar la salud y prevenir la mortalidad infantil, ya que disminuye la muerte por el síndrome de muerte súbita, y existe una menor frecuencia y gravedad de morbilidad por diarreas, infecciones respiratorias y dermatitis. Por otro lado, los menores amamantados tienen mayor coeficiente intelectual, menos riesgo de diabetes, obesidad, asma y leucemia.
