Las servidoras públicas de la Secretaría de Justicia y Derechos Humanos son pieza clave en el fortalecimiento y desarrollo de la entidad, pues son promotoras de valores como legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia en sus respectivas labores en beneficio de la sociedad.
Las defensoras Públicas Norma Nápoles Díaz, Verónica Frías Piña y María Trinidad Gómez Iniesta, son ejemplo de trabajo y perseverancia.
“Creo que el ser mujer es sinónimo de honestidad, sinónimo de belleza, pero una belleza no física, sino darle un toque particular en cada área donde nos encontremos, de responsabilidad, de compromiso, que es lo que siento que a las mujeres nos caracteriza de dar ese toque especial donde quiera que nos encontremos y como servidor público, pues yo creo que también un ejemplo de que sí se pueden lograr las cosas, pero con un compromiso y siendo siempre honestos “, puntualizó Norma, quien lleva 25 años como Defensora Pública.
“Ser mujer y servidora pública pues es una actividad, para empezar la que hacemos como defensores públicos, es muy loable, a mí me encanta mi trabajo y lo desempeño siempre con la mejor actitud”, detalló Verónica.
“El ser servidora pública no solamente es tener una actividad asignada, es desarrollarnos profesionalmente, tanto en la actividad que nos es asignada, pero también con las personas con las que trabajamos, es ser empáticos”, agregó María Trinidad.
El Instituto de la Defensoría Pública requiere sensibilidad para atender las necesidades jurídicas de las y los mexiquenses, honestidad para dar seguimiento a sus casos y compromiso, para brindar el mejor servicio.
“Mi compromiso con las y los mexiquenses es que todos los días debo levantarme con el mismo compromiso de servicio, de dar lo mejor de mí a la gente que lo requiere, en particular nosotros tenemos trato con las personas que requieren de un defensor público, porque no tienen los recursos económicos para contratar los servicios de un defensor particular.
“Entonces, mi compromiso con ellos es dar todos los días lo mejor de mí, prepararme también, darles el tiempo necesario a ellos para tratar de resolver de la mejor manera cada necesidad de ellos y sobre todo los asuntos que nos son planteados”, enfatizó Norma.
Con 15 años en el servicio público, Verónica coincidió con Norma en el compromiso con el servicio público.
“Pues brindar un buen servicio como servidor público, atenderlos de manera adecuada, tratar de resolver sus asuntos de manera favorable y lo más pronto que sea posible, buscando a través de los mecanismos ”, destacó Verónica.
Agregó que diariamente, tras concluir su jornada laboral, se queda con la enorme satisfacción de haber brindado un buen servicio a los usuarios que acuden a ella para resolver sus conflictos.
Por su parte, María Trinidad ingresó al servicio público el 15 de febrero de 1999, cuando egresó como Técnica en Contabilidad, no obstante, decidió seguir preparándose profesionalmente, y en la actualidad cuenta con licenciaturas en Contaduría y en Derecho.
Las ganas de superarse y seguir aprendiendo hicieron que hoy sea jefa del Departamento de Recursos Financieros del Instituto de la Defensoría Pública del Estado de México, en este sentido hizo un llamado a las mujeres mexiquenses a no darse por vencidas y cumplir sus metas, asimismo celebró que a la fecha las mujeres cuenten con mayor participación.
“Pues al principio creo que fue un poco lento el crecimiento en el desempeño de las mujeres y ahorita he visto que ya se ha valorado la actividad de las mujeres y no solamente las mujeres, creo en general se nos ha impulsado y se nos ha pues visto más el apoyo, se nos ha dado más el apoyo en el sentido profesionalmente”, aseguró María Trinidad.
Norma, Verónica y María Trinidad, coincidieron en la importancia de seguir trabajando en el fortalecimiento del servicio público, con el firme objetivo de garantizar que la sociedad mexiquense tenga la certeza de que el Instituto de la Defensoría Pública del Estado de México es un aliado en la protección de sus derechos.