La elaboración y venta de piñatas gigantescas se ha incrementado en los últimos años
Desde el primero de diciembre, Cuautitlán es sede del llamado “Kilómetro de la Piñata”, feria artesanal ubicada en el kilómetro 2.5 de la carretera Cuautitlán-Melchor Ocampo, donde desde hace más de una década artesanos ofrecen sus productos lo mismo a pobladores del municipio y de la región que de la Ciudad de México.
Frente a otras actividades artesanales, la elaboración de piñatas ha crecido de tal forma que ahora apenas se da abasto para surtir al Valle de México y a estados como Tlaxcala, Veracruz, Michoacán, Morelos, Puebla y la Ciudad de México, señaló Raquel Vallares, artesana.
Dijo que su taller es un negocio familiar “en el que desde hace varios meses los artesanos y fabricantes se preparan con la elaboración de miles de piñatas de los más variados colores, tamaños y formas para venderlas en estas fechas a precios que van desde los 35 hasta los 500 pesos”.
La elaboración y venta de piñatas gigantescas se ha incrementado en los últimos años; Xóchitl Cruz Pallares se ha especializado elaborarlas.
Explica que las piñatas grandes son más laboriosas “y son las que nos compran para adornar centros comerciales y plazas públicas. Los costos van desde los 600 pesos y éste se incrementa conforme el tamaño”.
Xóchitl puede llevarse hasta tres horas en terminar las piñatas de casi dos metros de altura, que vende sólo por pedido.
De acuerdo con los artesanos de Cuautitlán, la exploración del mercado exterior se encuentra pendiente ante la falta de una estructura comercial, como transporte adecuado y bodegas de almacenamiento para poder incursionar en el mercado internacional.
La producción que se va a Estados Unidos e Inglaterra “es porque los comerciantes vienen directamente y ellos se llevan las piñatas.
“En caso contrario, se tiene que decir no a los pedidos, porque de existir un programa de apoyo al sector, se incrementaría la oferta y la demanda permitiendo generar empleo para personas de la tercera edad, amas de casa y jóvenes”, observó.
No obstante, este año se tiene planeado comercializar un poco más de 20 mil piñatas. En esta ocasión, los comerciantes prefieren no hablar de ganancias o producción ante la inseguridad imperante.
Pero concluyen que las figuras de mayor demanda son las de estrella, “ya sea de cinco, siete o nueve picos, como lo marca la tradición religiosa. Pero, también hay de flor de Nochebuena, esferas, Santa Claus, arbolitos navideños, ‘burritos sabaneros’ e incluso de personajes de película”.
Por Lorena González