“Existen programas integrales en materia de seguridad en escuelas y no sólo el operativo Mochila Segura, pues éste, sólo se pone en marcha cuando hay incidentes y al paso de los días es olvidado, dijo la diputada Yomali Mondragón.
La legisladora perredista explicó que cada que hay un incidente grave en materia de seguridad, las autoridades “se sacan de la manga” operativos y aplican programas emergentes, como en el caso de los feminicidios, los asaltos a transporte y ahora con lo ocurrido en un plantel educativo.
Efectividad
Destacó que el operativo Mochila Segura se viene aplicando desde hace una década, pero se retoma ocasionalmente cuando hay un incidente de violencia grave hacia el interior de un plantel educativo, aunque lo ocurrido en una escuela de Monterrey, Nuevo León no tiene precedente.
Sin embargo, desde sus inicios ha sido cuestionado no sólo por no contar con resultados medibles sobre su efectividad, sino que además fue tachado como violatorio a los derechos humanos por algunos padres de familia y diversas organizaciones, entre ellas la misma Comisión de Derechos Humanos.
Obsoletos
Esos operativos, señalaron en su momento, “atentan contra el derecho de la niñez a decidir sobre los asuntos que los afectan, a su intimidad, respeto y dignidad”, agregó la diputada Yomali Mondragón.
Lo cierto es que al no existir programas integrales donde participen padres de familia, autoridades en materia de seguridad, especialistas, psicólogos, maestros y demás sectores, el programa Mochila Segura y cualquier otro, serán obsoletos y los casos podrían repetirse, señaló.
Lo mismo ocurre con los programas de “botepronto” con respecto a los asaltos en transporte público, donde lo mismo se registran ejecuciones de pasajeros al resistirse al asalto, que linchamientos de delincuentes, e incluso la aparición de justicieros anónimos.
Ello ocurre, pese a la existencia del denominado operativo Plan TRES, Transporte Estatal Seguro, además de otras acciones a bordo de unidades de pasajeros.
No obstante, a decir de los usuarios, los incidentes se siguen registrando debido a que los delincuentes aplican el “efecto cucaracha”, es decir, la delincuencia migra hacia otros puntos para seguir delinquiendo.