Viejas tácticas para la obtención de votos como el “ratón loco”, la “urna embarazada” o la “operación tamal” y “los mapaches”, siguen vigentes, y a pesar del uso de tecnologías y el desarrollo de las instituciones, en cada jornada, los delitos electorales son un mal común, por ello es fundamental que los empresarios puedan fungir como observadores electorales, indicó Jorge Luis Millán Montes de Oca, presidente de la Asociación de Empresarios y Ciudadanos del Estado de México (Asecem) en el Valle de Toluca.
“Como sector vale la pena que le apostemos a vigilar las jornadas electorales, para que después de la votación no se efectúen malas prácticas, como observadores vamos a poder emitir una opinión”.
En este sentido, consideró que la participación de los empresarios servirá para ir abatiendo poco a poco estas malas prácticas, pues sólo la unión de los ciudadanos permitirá otorgar una mayor certeza a los resultados y conforme se efectúen, se va a volver una práctica común y sumamente necesaria.
Comentó que, durante el desarrollo de la jornada, los miembros de la Asociación apostarán a visitar el mayor número de casillas y como observadores estarán emitiendo un reporte que dé cuenta de si encontraron anomalías y realizar la denuncia correspondiente.
Si bien el reporte no puede considerarse como algo legal, el valor que se le puede dar a este ejercicio por parte del empresariado es con la finalidad de marcar tendencia entre el empresariado para que se pueda acabar con los métodos creados para burlar las leyes.
Asimismo, indicó que en el siguiente proceso electoral, los partidos políticos se estarán enfrentando a nuevos desafíos, como lo es la redistritación del mapeo electoral, donde algunos partidos no se vieron favorecidos porque les movieron sus estructuras, y posiblemente esto provoque que se esté buscando el favor del voto por todas partes.