Cientos de habitantes de la delegación San José Guadalupe Otzacatipan, en Toluca, bloquearon importantes vías de la ciudad como medida de protesta ante la falta de agua potable, luego del cierre de un pozo que abastecía a la comunidad.
El conflicto, dijeron los inconformes, ha dejado sin servicio a más de mil 500 personas, quienes exigen una solución inmediata y permanente.
La manifestación inició en el centro de Toluca y se extendió hacia avenidas principales, como José López Portillo y el Boulevard Aeropuerto, lo que paralizó el tránsito durante más de una hora.
Los vecinos, visiblemente molestos, gritaban consignas como “¡Queremos agua!”, con lo que evidenciaron su frustración ante lo que consideran una falta de atención por parte del Ayuntamiento de Toluca.
Uno de los manifestantes, que prefirió no revelar su nombre, recriminó que la delegación ha sido olvidada por las autoridades locales.
“Nos acaban de quitar el pozo, nos dijeron que no va a haber agua y el Ayuntamiento no nos está dando respuesta”.
Según los vecinos, la suspensión del servicio fue abrupta y no se les brindó ninguna alternativa para enfrentar el problema.
Tras más de una hora de bloqueos, una comitiva de los vecinos fue recibida por autoridades municipales, incluyendo representantes del Organismo de Agua y Saneamiento de Toluca (OAyST) y la Dirección de Desarrollo Urbano.
En la reunión se acordó que, a partir del próximo lunes, se reconectará el servicio de agua potable en las calles Juan Fernández Albarrán y José María Morelos. Mientras se resuelve el problema de fondo, se proveerá agua a través de pipas para evitar mayores afectaciones.
Además, se revisará un predio que fue donado por una vecina de la comunidad para perforar un nuevo pozo, cuya obra está programada para iniciar el 30 de septiembre.
Con estos compromisos, los vecinos decidieron levantar los bloqueos. Sin embargo, advirtieron que de no cumplirse lo acordado, retomarán las protestas e incluso las intensificarán.
Aunque las medidas acordadas brindan un alivio temporal, los vecinos insisten en que se requiere una solución a largo plazo para garantizar el acceso al agua potable.
“Es inaceptable que en pleno 2024 sigamos luchando por algo tan básico como el agua. No vamos a parar hasta que tengamos una solución permanente”, concluyó uno de los inconformes.
El cierre del pozo local ha dejado a la delegación sin acceso al líquido vital, lo que ha generado preocupación en la comunidad, ante la posibilidad de enfrentarse a una crisis de salud pública si el problema persiste.