POR Gizela González
La construcción del desarrollo inmobiliario Bosque Diamante en Espíritu Santo, que, de acuerdo con una petición de Change.org, llevaría a la deforestación de más 238 hectáreas de Bosque Encino, “no afecta el municipio y tampoco está dentro de una zona protegida”, aseguró Evelyn Mayen, secretaria de Gobierno de Santa Ana Jilotzingo.
En entrevista para CAPITALMEDIA, detalló que la zona donde pretenden construir viviendas de más de un millón de pesos, “para nada se acerca ni siquiera a las zonas protegidas que nosotros tenemos señaladas en el Plan de Desarrollo Urbano que está vigente desde 2015”.
De acuerdo con el Plan de Desarrollo Urbano de Jilotzingo en la parte titulada “Uso Natural Parque Protegido”, el Parque Estatal Otomí- Mexica, el cual tiene una superficie de 10 mil 270.44 hectáreas, es una de las zonas protegidas, así como la Reserva Ecológica Estatal Espíritu Santo, la cual tiene una superficie de 234.01 hectáreas.
Sin embargo, se precisa que la Reserva Ecológica Espíritu Santo no se encuentra operativa, en términos de administración medioambiental o del manejo de la superficie. Por su parte, la secretaria de Gobierno de Jilotzingo aclaró que “lo único que se dio para ese desarrollo fue un visto bueno por parte de gobierno municipal, que no tenía inconveniente de que esos terrenos se acreditaran como propiedad privada; “nosotros no tuvimos nada que ver con la autorización para el derribo de árboles”, dijo, ya que éstos permisos “son de competencia estatal”.
Evelyn Mayen además detalló que el visto bueno se dio a través de Presidencia y Desarrollo Urbano del Municipio y “fue en el sentido de que no teníamos objeción en un proyecto urbano”.
El Conjunto Urbano Bosque Diamante fue autorizado el 1 de agosto de 2017 por la Secretaría de Desarrollo Urbano y Metropolitano del Estado de México, y se pretenden construir más de 19 mil viviendas. Actualmente, los terrenos están cercados y asegurados por elementos de la Policía estatal debido a un enfrentamiento entre habitantes de Santa María Mazatla, quienes están en contra de la obra, y personal encargado de talar árboles en la zona, así como a una denuncia ciudadana interpuesta ante la Profepa.