Información Guillermo Espinosa

Un total de 216 armas cortas, 25 armas largas y mil 676 cartuchos útiles, fueron destruidos por elementos del Ejército Mexicano en las instalaciones del Cuartel General de la 37/a. Zona Militar, ubicada en Santa Lucía, Estado de México.

El general de Brigada, Diplomado de Estado Mayor, Jorge Pedro Nieto Sánchez, destacó que estas armas fueron decomisadas a la delincuencia organizada y a la delincuencia común, entre el 17 de febrero y el 5 de julio del presente año.

“Es muy importante el hecho de retirar de la circulación las armas que utiliza la delincuencia, es con motivo de que se vieron involucradas, en algún delito y terminan en la Secretaría de la Defensa Nacional para su utilización o destrucción; casi todas para destrucción”. 

Luego de encabezar la ceremonia de inicio de destrucción, el también comandante de la 37/a. Zona Militar, explicó que la mayoría le armas que llegan a la Sedena, son en primer término para resguardo y posteriormente para su destrucción.

“Cuando alguna de las autoridades civiles, nos hace entrega y pone a disposición de la Secretaría de la Defensa Nacional diferente tipo de armamento, armas cortas o largas que se vieron involucradas en algún ilícito y en alguna carpeta de investigación y una vez que concluye el trámite legal, nos las envía para su aprovechamiento o destrucción”

El general Nieto Sánchez, destacó que las armas decomisadas a integrantes del crimen organizado, no son útiles para el Ejército Mexicano, ya que llegan en condiciones deplorables, pero la mayoría están relacionadas con algún crimen, diversos ilícitos o carpetas de investigación.

“Son pocas las armas que tienen alguna condición de utilidad, pero casi todas las que nos envían las autoridades civiles terminan en esta situación, son destruidas y se notifica a la autoridad correspondiente la situación en la que quedó el arma”

Por su parte el capitán primero, Candelario García, comandante de la Sección de Materiales de Guerra de la 37/a. Zona Militar, destacó que las armas llegan al Campo Militar de conformidad con el Artículo 88 de la “Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos”.

“Posteriormente personal especialista de Materiales de Guerra, procede a elaborar un dictamen técnico de cada arma, para determinar la utilidad o inutilidad de las mismas, en el caso de que sean inútiles se procede a la destrucción”.

Cada una de las armas son clasificadas por su peligrosidad y características, tomando en cuenta el número de serie y el tipo, para proseguir al área de destrucción, donde son revisadas nuevamente y son seccionadas con cortadores especiales, para inutilizarlas.

“Tomamos fotografías para tenerlas como evidencia documental, así como videos un acercamiento de la matricula o número de serie, y procedemos a realizar un acta para nosotros justificar con la autoridad que la puso a disposición de la Secretaría, el destino final que se les dio a las armas de fuego”.

El capitán explicó que ya destruidas las armas, se concentran en instalaciones especiales para ello y las partes que pueden ser reutilizadas se emplean para la creación de diversos artículos.

“Las vamos a concentrar a una instalación militar, donde les dan otro procedimiento, reaprovechan el material, lo funden, es lo que se hace con la padecería de metales, a veces hacen placas de los militares, medallas, y artículos diversos”

Durante el año y una vez concluidos los trámites legales de cada arma es cuando pasan a su destrucción, sin embargo hay algunas que tienen más de 20 años en resguardo de la Sedena y no han sido destruidas ya que los procesos legales de las mismas continúan. El armamento destruido este miércoles, corresponde a la zona de jurisprudencia de la 37/a Zona Militar, la cual comprende 51 municipios del oriente del Estado de México, entre ellos Tecámac, Zumpango Ecatepec, Coacalco, Nezahualcóyotl, Chimalhuacán, Tultitlan, Cuautitlán Izcalli, Texcoco, Teotihuacán, Acolman, Chalco y Valle de Chalco, entre otros.