Fue detectada una toma clandestina de 2 kilómetros de longitud por medio de la cual se robaba combustible en el barrio de San Bartolo del municipio de Teoloyucan.
Este huachitunel, registró un derrame, lo que permitió ser descubierto ante la denuncia de los vecinos del lugar, a la zona llegó personal del Ejército, de la Guardia Nacional, Protección Civil municipal.
En una primera instancia, se aisló la manguera de la toma clandestina para luego cancelarla e impedir que se contaminaran los canales de riego de la zona.
El lugar fue acordonado en unos 200 metros a la redonda en los que trabajaron por varias horas más de 50 elementos del Ejército, de la Guardia Nacional, de Protección Civil y uniformados de seguridad pública municipal y estatal.
Las personas que habitan en esta zona fueron desalojadas con la finalidad de evitar riesgos, nueve de ellos fueron llevadas al palacio municipal de Teoloyucan y la mayoría se trasladaron con algún familiar.
Las autoridades no reportan personas detenidas ni algún hecho que lamentar con el derrame del combustible. La detección fue denunciada ante el fuerte olor por la fuga de la manguera y por la baja en la presión del ducto de Pemex.
El huachitunel de dos kilómetros, cruzaba por abajo de las millas y de una carretera de la comunidad del barrio de San Bartolo del municipio de Teoloyucan.
El pasado 17 de abril, también se detectó una toma clandestina que provocó una fuga de gasolina, que obligó una evacuación de alrededor de 200 personas.
Jorge Pérez, director de Protección Civil municipal, informó que recibieron una llamada anónima a las 2:30 horas de ese 17 de abril, denunciando la fuga en la colonia Santo Tomás. El derrame de combustible se produjo en el ducto Tula-Azcapotzalco de Pemex y alcanzó una altura de 25 metros