Por el envenenamiento de más de 10 perros, un pollero de la colonia Francisco I. Madero, municipio de Nicolás Romero, fue detenido y le fue instalado un brazalete de seguridad para evitar que se dé a la fuga y enfrente a la justicia.

La detención se llevó a cabo por elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), al obtener una orden de aprehensión tras la denuncia por maltrato animal interpuesta por la asociación civil Mundo Patitas.

Vecinos, testigos del hecho, fueron quienes dieron el primer aviso, a través de las redes sociales, de la muerte de los canes, los cuales se encontraban esparcidos frente a la pollería con denominación “Yaretzu”, así como en un terreno baldío, ya sin vida.

El aullido de otros perros, a causa de lo sucedido, fue lo que alertó a los habitantes de esta colonia sobre lo que estaba pasando, según las declaraciones extra oficiales de los vecinos.

Éstos, indicaron que trabajadores de la pollería estaban burlándose y externaron que “los perros se lo merecían”, porque, supuestamente, les robaban el pollo.

Integrantes de la asociación civil Mundo Patitas, se pusieron en contacto con los vecinos para apoyarlos de manera jurídica y se interpusiera la denuncia correspondiente.

Después de analizar los elementos de prueba, elementos de la Fiscalía mexiquense acudieron al negocio para llevar a cabo la detención de Erineo “N”, responsable de la pollería, y a quien se le aseguraron una sustancia aparentemente utilizada para matar a los canes.

Al ser presentado ante el Juez de control, la autoridad jurisdiccional con sede en Tlalnepantla, consideró como legal la detención del imputado y le impuso, como medidas cautelares, una fianza de 30 mil pesos, el uso de un brazalete electrónico, la prohibición de acercarse a los denunciantes, así como la obligación de presentarse una vez al mes al Centro de Medidas Cautelares (CEMECA).

Lo anterior, en tanto se continúa con el proceso penal correspondiente, por lo que, al detenido se le debe considerar inocente hasta en tanto le es dictada una sentencia condenatoria en su contra. 

En tanto, los vecinos exigen se haga justicia por este delito en contra de los animales, ya que indican que fueron al menos 20 perros los asesinados.