María de los Ángeles Arriaga, presidenta de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos (AMDA) en el Estado de México, detalló que ante el comportamiento de los primeros meses del año, el sector automotriz ve con preocupación que en 2018 se tenga un comportamiento de bajas ventas.
Lo anterior, ya que la venta generalizada de las agencias de distribución han representado cifras muy por debajo de las que se tenían; por ejemplo, a nivel estatal, las ventas totales de 2017 fueron 179 mil unidades, contra las casi 200 mil que venían manejando.
Comentó que este comportamiento se ha observado de manera generalizada, en los nueve meses anteriores, donde al cierre de cada periodo a nivel local, las unidades vendidas en las 243 agencias registraron caídas en las ventas de vehículos, donde el promedio es de 2 por ciento abajo.
Cabe destacar que durante el mes de febrero del año pasado la entidad reportó ventas por 13 mil 119 unidades y este año apenas se rebasaron las 12 mil unidades.
Señaló que la baja en las ventas se atribuye a varios factores, como el aumento de la paridad del dólar frente al peso y de las tasas de interés, sobre todo a la tensión provocada por la renovación del Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos.
“Aunque el Estado de México se ha consolidado como el segundo estado con mayor venta de autos con la aportación de 11.2 por ciento de la venta nacional, el comportamiento del sector en lo que corresponde a 2018 si dependerá del clima político y de las negociaciones del TLC”, detalló.
Mejores ofertas
Para subsanar sus finanzas, la dirigente empresarial consideró que el sector tiene que buscar nuevas formas de atraer a los clientes, pues los modelos de crédito ya no suelen ser tan atractivos a la población, situación de gran importancia, sobre todo si se considera que al momento, 70 por ciento de los automóviles que se venden es bajo algún modelo de financiamiento.
Destacó que Nissan, General Motors y Volkswagen, son las marcas que encabezan el mercado, cuyas unidades suelen ofrecer a los clientes un mayor rendimiento en cuanto a consumo de combustible; sin embargo, el decremento en las ventas fue general para todas las marcas y este se situó en 2.4 por ciento.
Consideró que difícilmente se cumplirá con la expectativa de poder llegar a ventas por encima de 1.5 millones de unidades, situación que habrá de vislumbrarse hasta finales de la primera mitad del año, tiempo en que se debe apostar a generar estrategias creativas que impulsen la comercialización de vehículos con las agencias automotrices, pues gran parte del mercado se está moviendo de particular a particular.