Diez minutos antes de las 15:00 horas circula sobre el boulevard Villa de las Flores, Coacalco, una unidad de perifoneo anunciando que la presencia del candidato por el Partido del Sol Azteca tendrá lugar esta tarde en la Plaza Zaragoza.
Una vez en el punto de reunión, las brigadas del PRD recorrerán las calles de la demarcación lideradas por su candidato, Juan Zepeda, quienes entregarán mano en mano las propuestas del partido.
Minutos después, en el estacionamiento próximo al Registro Civil 04, comienzan a entregar playeras a los nuevos contingentes que apoyan al candidato Juan Zepeda. El sol comienza a hacer mella entre los asistentes, algunas personas con sus sombrillas, otras se resguardan bajo los árboles y unas más en la sombra que proyecta la tienda cercana.
Aproximadamente unos 500 simpatizantes están a la expectativa del arribo del candidato.
La presencia de niños en el lugar es contrastante con otros momentos en que hemos seguido al candidato, la razón: las madres que han pasado por sus hijos a la escuela y de ahí se han unido al contingente.
Entre sonidos que representan una invitación en diversos aspectos, el perifoneo que incentiva a las brigadas a brindar apoyo a su candidato; a su vez otros sonidos también hacen una invitación a las brigadas, pero en esta ocasión a refrescarse con una nieve.
El contingente crece y comienzan las brigadas a corear al unísono “Se ve, se siente, Juan Zepeda está presente”, “Zepeda amigo, Norberto está contigo”, expresa un grupo local haciendo referencia a la empatía que muestra un filántropo de Coacalco con la causa del candidato.
Quince minutos después de la cita llega Juan Zepeda y de forma apresurada se aproxima a saludar a mujeres, niños, jóvenes, camarógrafos y todo aquel en el camino. Hace pequeñas pausas para la selfie, se da tiempo de cargar a un niño y al pie de la efigie de Ignacio Zaragoza –la cual tiene ciertos rótulos; “Vivas nos queremos”, “Ni una más”– emite unas palabras a los medios.
La gente se queja de que no se escucha y sólo habla para los medios, quienes “no le van a apoyar y nosotros sí”, dijo un simpatizante.
Mencionó diversas problemáticas sobre las que trabajará, entre las que destacó la mejora impostergable de la seguridad y del transporte público. En materia de salud, habló de brindar suficientes recursos “para que los mexiquenses sean atendidos con dignidad”.
Por otra parte, mencionó que “en lo sucesivo nuestra campaña será de menos palabras y más acción”, frase que le valió el aplauso de las brigadas.
Destacan los rostros que ante la duda de lo que promete el candidato se identifican con cada problemática que menciona. La violencia e inseguridad que aqueja a las mujeres de entidad, la falta de empleo, los altos costos del transporte, entre otras. Se aproxima una señora y grita al contingente: “Es paisano, hijo de gente honrada”, al referirse al zacatecano Juan Zepeda.
Disputan votos calle por calle
Con evidente cambio de actitud política, los candidatos salen a buscar votantes entre los mexiquenses, a escuchar, prometer cambios y mejoras
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