La corrupción e impunidad en los procesos de construcción entre autoridades y constructoras, así como la mala calidad de materiales cuando se trata de obra pública que realizan, ponen en riesgo a la población ante los fenómenos naturales como sismos, pese a que hay una adecuada norma en el tema, sostuvo Arturo Chavarría Sánchez, presidente del Colegio de Arquitectos y Urbanistas del Estado de México.
Al lamentar la contingencia que enfrentan los mexicanos y mexiquenses por los temblores registrados el pasado mes de septiembre, donde el derrumbe de edificios y viviendas causó estragos, el urbanista sostuvo que la constante violación al marco jurídico de desarrollo urbano y obras públicas en todos los niveles genera mala calidad en los desarrollos, ya sea particulares o bien del sector público, por ejemplo, el socavón del paso exprés de Cuernavaca, explicó el especialista a CAPITALMEDIA.
Hay una norma que tiene que cumplirse en materia estructural y que una vez autorizado cualquier proyecto -sobre todo en el tema público- se tiene que vigilar, máxime si se trata de construcciones escolares, edificios de servicios, carreteras, o proyectos como el del Tren Interurbano México-Toluca.
La corrupción inicia a partir de la tramitología a realizar ante las diversas instancias gubernamentales que empiezan desde la obtención de certificados de impacto ambiental, hasta la obtención de autorización o asignaciones directas de proyectos de obra pública, donde generalmente hay un pago que aportar que encarece el producto.
El “diezmo” que se pide por cada desarrollo que no se limita a un nivel de las autorizaciones, porque hay trámites que realizar ante municipios, otros ante áreas del gobierno estatal y federal, en ese contexto los actos de corrupción están a la orden del día y de a como se  deje el constructor, reveló.
Estos factores hacen más vulnerable un estructura porque no hay supervisión, no se cumple con la vigilancia de la obra, y en consecuencia hay uso de materiales de baja calidad, y eso provoca que sea más riesgosa una construcción ante fenómenos naturales, abundó el presidente del Colegio de Arquitectos y Urbanistas del Estado de México.
Hay un excelente reglamento o normatividad, pero una gran impunidad, en materia de obra pública y desarrollo urbano en cualquier nivel de gobierno municipal, estatal y federal.