Las redes sociales y los llamados influencers, son los principales factores que han propiciado un incremento en el consumo de los vapeadores, señaló José Luis Romero, representante de la Unión Nacional de Padres de Familia del Estado de México (UNPF). 

A pesar de que han sido prohibidos por las autoridades, el representante de Padres de Familia del estado, comentó que el auge en el consumo de los llamados “vaps” se debe a que los jóvenes quieren formar parte de un grupo de personas y tener la sensación de que están a la moda. 

Los vapeadores, indicó, son los nuevos cigarrillos que tuvieron un incremento en su consumo en los años 90′, al ser característico de una clase social. 

Lo malo, apuntó, es que la sustancia de los vapeadores causa mayor daño a los pulmones, ocasionando asma y cáncer, acercando a los jóvenes al consumo de otras sustancias como la marihuana. 

Tanto en las escuelas, como en los propios hogares, comentó, primero, se debe trabajar en el cuidado de la autoestima en los jóvenes, ya que “al no encontrar identidad en su familia, acuden a donde se sienten apreciados, provocando que caigan en círculos donde existe el uso de este tipo de dispositivos y otras drogas”. 

En un segundo lugar, agregó, se debe informar a los jóvenes lo que implica el consumo de los vapeadores, para que tengan conocimiento de las consecuencias.

“Un vapeador o un vaper equivale casi a una cajetilla de 20 a 25 cigarrillos, hay que hacer notar al joven lo que están tomando y reconocer que no hay una medida de control de la persona que lo consume”, señaló. 

José Luis Romero, enfatizó que el trabajo para evitar su consumo debe contar con la participación de las autoridades, los padres de familia y los propios empresarios que lo distribuyen. “Sonará paradójico, pero aquel que lo vende debe informar sobre los riesgos al hacer la promoción del producto”, indicó.