El Estado de México cuenta con 25 Pueblos con Encanto que poseen gran riqueza natural, cultural, histórica, gastronómica y artesanal, como Coatepec Harinas, Donato Guerra, Papalotla y Tepetlixpa, destinos que la Secretaría de Cultura y Turismo invita a recorrer.
Coatepec Harinas se ubica a 126 kilómetros de la Ciudad de México y a 77 kilómetros de Toluca. Este Pueblo con Encanto destaca por la creatividad y talento de maestras y maestros artesanos que elaboran prendas de lana con diseños coloridos. En este poblado es preciso visitar el Templo del Señor del Calvario que data del siglo XVII.
Para conectar con la naturaleza, es imperdible visitar San José el Alto, un espléndido paraje natural con una caída de agua de más de 40 metros de altura. La Junta de los Ríos es otro sitio para disfrutar de una gran experiencia, ya que es un espacio donde convergen ríos de los escurrimientos del Nevado de Toluca.
Gastronómicamente, en este sitio las y los visitantes pueden degustar el tradicional Pepeto, sopa o caldo elaborado con diversos ingredientes, como chile manzano, cebollas, habas, calabacitas, ajo, granos de elote, chilacayotes y epazote, entre otros, se acompaña con carne de cerdo o pollo.
Cercano a la Sierra de Mil Cumbres, se encuentra Donato Guerra, el cual está a 143 kilómetros de la Ciudad de México y 79 kilómetros de Toluca. En este destino sobresalen las manos de sus artesanas y artesanos, quienes tejen ocoxal y crean magníficas piezas, así como su gastronomía local de panes de nata, dulces de pita y licores de fruta.
Entre árboles frutales y de ornato está el Ejido El Capulín, donde se resguarda parte de la Reserva de la Biósfera de la Mariposa Monarca. Este sitio es ideal para disfrutar recorridos a caballo, el aire fragante de montaña y de la fantástica visión de racimos de mariposas que hacen de este lugar su refugio, y donde también, quienes lo visitan, pueden vivir la experiencia de habitar en el bosque.
En Donato Guerra las y los amantes del turismo religioso pueden admirar y recorrer la Iglesia de la Asunción, del siglo XVII, su fachada muestra la influencia virreinal.
A tan sólo 40 kilómetros de la Ciudad de México y a 130 kilómetros de Toluca se ubica Papalotla “Lugar de Mariposas”, es el municipio más pequeño del Estado de México, pero es grande en la calidez de sus habitantes y en su vocación turística.
Este Pueblo con Encanto se caracteriza por conservar la cocina tradicional de la región, ya que además de encontrar platillos y antojitos típicos mexicanos, se puede degustar una rica barbacoa de borrego, la carne frita de cerdo y los distinguidos chuales, que son tamales hechos de maíz y alverjón endulzado con piloncillo.
Artesanalmente lo distingue el tallado en madera, la herrería forjada artística, sus dulces típicos como palanquetas y alegrías, la talabartería y peletería.
En turismo religioso destaca el Templo de San Toribio Astorga, cuyo mayor interés radica en las arcadas reales, muy bellas por su decoración de relieves de argamasa, del año 1733. La iglesia posee un retablo de estilo churrigueresco, altares neoclásicos y un púlpito de mármol.
Tepetlixpa es un destino que se distingue histórica y culturalmente porque en el año 1648 nació Sor Juana Inés de la Cruz en la localidad de Nepantla. Ahí se construyó el Centro Regional Cultural Sor Juana Inés de la Cruz y el Museo Casa de Juana Inés, con teatro al aire libre, auditorio, paseo escultórico, museo, biblioteca y cafetería que disfrutarán visitantes nacionales y extranjeros.
Este municipio también cuenta con un corredor gastronómico ubicado en la Avenida 20 de noviembre, donde varios locatarios ofrecen la tradicional cecina, ya sea natural o adobada, lista para preparar tacos que se acompañan de nopales asados, crema, aguacate, frijoles de olla, queso fresco y salsa verde o roja.
En este corredor también se pueden degustar variedad de platillos como quesadillas, tlacoyos, sopa de médula o de hongos, pancita de res o mixiotes de conejo. Para los amantes del turismo religioso y cultural se encuentra la Parroquia de San Esteban Protomártir, un conjunto arquitectónico cuya construcción inició, por la orden dominica, en el siglo XVI.