En el periodo vacacional de Semana Santa, el Estado de México cuenta con una amplia oferta en turismo religioso que permite a las y los visitantes, no sólo conocer sitios destinados a profesar la fe religiosa sino descubrir la historia, cultura y arte de la humanidad.
A través de este tipo de turismo se pueden conocer las manifestaciones religiosas del pasado virreinal y decimonónico mexiquense.
En el Pueblo con Encanto de Tlalmanalco, las y los visitantes pueden admirar la Parroquia de San Luis Obispo de Tolosa, considerada la más antigua de Latinoamérica, que se terminó de construir en 1532, por los indígenas del lugar al mando del franciscano Fray Martín de Valencia, después de ordenar la destrucción de los centros ceremoniales precolombinos y la edificación de iglesias en su lugar.
También se encuentra la Capilla Abierta, ejemplo de arte tequitqui, monumento construido en el siglo XVI para facilitar el proceso de evangelización durante la conquista española.
Uno de los recintos más visitados en todo el año en el Estado de México es el Santuario del Señor de Chalma, ubicado al suroeste de la capital mexiquense, de origen prehispánico, en sus alrededores existieron cuevas en las cuales se veneraba a deidades. El Santuario del Señor de Chalma está conformado por el templo y convento construidos en el Siglo XVII, el templo es de estilo neoclásico.
Al oeste de la entidad mexiquense se ubica el Pueblo Mágico de El Oro que alberga la Parroquia de Santa María de Guadalupe, de estilo neoclásico, cuya construcción data de 1783 con muros de adobe y techos de teja española.
En su origen se construyó sólo una torre y a mediados del siglo XX se concluyó la segunda. Frente a la Parroquia se ubica una plaza y la calle que conducía a la Mina San Juan, hoy Socavón San Juan.
En el Pueblo con Encanto de Jocotitlán se puede visitar y admirar el Templo de Jesús El Nazareno, edificado en el siglo XVI como producto de la evangelización, con materiales perecederos, principalmente adobe de piedra, teja y madera.
Algunos de los cuadros que hoy se encuentran a culto fueron elaborados por dos artistas locales, Juan Villegas, quien era sacerdote y pintor egresado del seminario de México, cuyas obras se encuentran en los laterales del altar principal, y de Juan Vicente Montiel, otras pinturas religiosas que destacan en el templo.
La visita a la Iglesia Catedral de San José de Toluca, es una visita obligada, un templo levantado sobre lo que fue el convento y templo de San Francisco. Su imponente y tradicional fachada es de estilo neoclásico que se compone de dos cuerpos donde se encuentran las imágenes de San Juan, Santo Tomás, San Pedro y Santiago.
El Pueblo Mágico de Malinalco alberga el convento Agustino de la Transfiguración, construido por padres agustinos a mediados del siglo XVI. Ubicado en la cabecera municipal, con un estilo plateresco y arcos de medio punto. La fachada está realizada en un estilo renacentista.
En el Pueblo Mágico de Ixtapan de la Sal, se encuentra la Parroquia de la Asunción de María, construida en el siglo XVI, con una fachada en estilo tequitqui. El alfiz, las jambas y nichos representan estilos mudéjar, renacentista e indígena.
Villa del Carbón ofrece la Parroquia de Nuestra Señora de la Virgen de la Peña de Francia, que data del Siglo XVIII y alberga una imagen de esta virgen proveniente de Salamanca, España. Su arquitectura de origen románico refleja el patrimonio arquitectónico de la época colonial.
Éstas son algunas de las recomendaciones de sitios religiosos que en estas fechas las y los visitantes pueden recorrer y admirar en el Estado de México.