Bajo el lema, que es más caro ser obeso a largo plazo, que invertir en una cirugía de obesidad, especialistas y clínicas privadas ofertan paquetes de cirugías bariátricas, cuyos costos oscilan entre los 90 mil y 150 mil pesos, que incluyen valoraciones previas y posteriores hasta por seis meses, de cirujanos, psicólogos y nutriólogos.
Estudios revelan que, la población del país cuenta con una de las tasas más altas de obesidad de América Latina, situación que se ha convertido en un problema de salud pública, pero también en un nicho de oportunidad para clínicas particulares, las cuales ofertan, como una solución efectiva, las cirugías bariátricas.
Entre las más populares se están el bypass, el balón, la manga y la banda gástrica, que evitan el paso de alimentos a ciertas partes del sistema digestivo, que disminuyen la capacidad del estómago o la modificación de absorción de nutrientes.
A diferencia del sector público, donde el médico familiar es el responsable de canalizar a un paciente de obesidad mórbida con un especialista, en el caso de las clínicas particulares, cualquier persona puede acudir con la intención de ser valorado y someterse a una cirugía, donde lo primordial es contar con recursos económicos, para sufragar los gastos pre y pos-operatorios, por un lapso aproximado de seis meses.
Sin contar con una estadística, algunas practican en promedio al año entre 40 y 50 cirugías de este tipo, a hombres y mujeres por igual, a través de paquetes que incluyen consultas de valoración, estudios de laboratorio, internamiento, equipo quirúrgico, cirujano, psicólogo, nutriólogo, a veces endocrinólogo y revisión semanal o mensual durante seis meses.
Elegir candidatos
El doctor Juan Pablo García Acosta, señaló que el diagnóstico médico es fundamental para determinar que una persona es candidata para ese tipo de procedimientos, que garanticen mayores posibilidades de éxito, ya que como cualquier cirugía implica un riesgo.
El especialista, académico en la carrera de Médico Cirujano de la Facultad de Estudios Profesionales Acatlán de la UNAM, refirió que uno de los criterios que se contempla es la edad entre los 18 y 55 años, ya que si no es de dicho rango se puede enfrentar a complicaciones.
“Otro aspecto a considerar, es la condición de sobrepeso que tiene la persona y técnicamente debe cumplir con el criterio de estar dentro de lo que se conoce como obesidad mórbida, que es un grado de obesidad en donde se tiene un índice de masa corporal mayor a 40 kilogramos por metro cuadrado de superficie corporal”, puntualizó.
Este criterio es el más importante, porque la cirugía bariátrica no es para cualquier persona que tenga el simple deseo de bajar de peso, sino es para ciertos tipos de obesidad, donde hay riesgos para la salud.
Otro aspecto a considerar, es que la persona tenga una historia de obesidad de por lo menos cinco años como antecedente, que incluya que ha intentado bajar de peso por otros medios, sin haber tenido éxito, y que no tengan enfermedades paralelas a la obesidad que pongan en riesgo el éxito de la cirugía.
“Uno de los objetivos de la cirugía bariátrica, es que el paciente disminuya los riesgos de la comorbilidades (presencia de uno o más trastornos), ya que tener un grado importante de obesidad hace que el paciente tenga mayores riesgos de complicaciones”, señaló.