El papel picado es una tradición en nuestro país y uno de los elementos emblemáticos de la ofrenda de Día de Muertos y fiestas patronales, por lo que las y los artesanos mexiquenses se destacan en la elaboración de este adorno, que da vida y color a las festividades.
De acuerdo con el Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías del Estado de México (IIFAEM), en la entidad se tiene un registro de 2 mil 029 maestras y maestros en la rama de Cartonería y Papel, de los cuales, 38 personas se dedican al papel picado.
Los talleres donde elaboran papel picado están ubicados en los municipios de Rayón, Zumpango, Atenco, Amecameca, Tultepec, Texcalyacac, Toluca, Metepec y Nezahualcóyotl.
Para elaborar un diseño en esta técnica, pueden pasar desde un día hasta tres meses de elaboración; se requiere de herramientas como cinceles, martillos, navajas, hilo de algodón, engrudo y la habilidad de las y los artesanos.
Su proceso de elaboración inicia con el diseño que se va a plasmar, mismo que se dibuja en un plástico para después ponerlo en un fajo de “papel china” que debe tratarse con cuidado para no maltratarlo.
Enseguida, se presiona con golpes fuertes y firmes hasta realizar los pequeños cortes que dan vida a múltiples figuras, para expandirlo y que logre apreciarse el diseño planeado.
El proceso concluye utilizando hilo con el cual realizan tiras donde se intercalan los papeles, que son pegados con engrudo y así quedan listos para usarse. El IIFAEM invita a adquirir este arte de papel, de venta en las Tiendas de Artesanías “Casart”, así como una gran variedad de piezas alusivas al Día de Muertos.