En la antigüedad, la alfarería sobresalió por su uso ceremonial y religioso y es considerada de las primeras artesanías en Mesoamérica, ya que se realizaban utensilios y materiales a través de la arcilla.
Esta materia prima tiene propiedades, todas ellas versan de un sitio a otro, así como el trabajo artístico que imprime cada maestra o maestro artesano, dando como resultado un trabajo con tradición arraigada.
Por ello, es imperante considerar que el uso de barnices con plomo, como la greta u óxido de plomo, ocasionan daños irreversibles en las y los alfareros, a través del esmaltado y el contacto directo con la piel, a sus familiares al inhalarlo y al consumidor final al degustar un platillo, por lo que toda la cadena está en riesgo si se elaboran artesanías con este tipo de esmaltes.
De acuerdo con diversos estudios, la principal fuente de exposición este metal pesado, es el uso de loza de barro vidriado con plomo y las zonas centro y sur del país han sido detectadas con mayor grado de intoxicación, pues son las que mayor uso le dan a este tipo de esmaltes.
Pese a que dentro del Estado de México el uso de greta en la alfarería es herencia que se transmite de generación a generación, existen talleres que elaboran artesanías en barro libres de plomo, lo que representa un paso para erradicar su uso de la tradición alfarera.
En la entidad se elabora con maestría piezas de barro con características particulares de forma, color, calidad y funcionalidad y cada una de ellas se clasifican en: barro policromado, alisado, bruñido, al pastillaje y vidriado libre de plomo y gradualmente más personas artesanas se anexan a la categoría año con año, pudiendo concientizarse de los beneficios de elaborar alfarería libre de esmaltes que causan un daño irreversible a la salud.
Además, diversos municipios apoyados por el Instituto de Investigación y Fomento de las Artesanías de la Identidad (IIFAEM) y el Fondo Nacional para el Fomento de las Artesanías (Fonart), sustituyen la alfarería vidriada tradicional y aprenden a formular, preparar, aplicar y emplear pigmentos cerámicos para la decoración de artículos alfareros mediante la NOM-231-SSA1-2016, donde se monitorean los límites máximos permisibles de plomo y cadmio solubles en método de ensayo, en el sector alfarero a nivel nacional e internacional.
El IIFAEM tiene un registro de 4 mil 849 alfareras y alfareros, de los cuales mil 412 realizan artesanías en barro vidriado libre de plomo y los municipios con mayor densidad de artesanos dedicados a esta sana práctica son Ixtapan de la Sal, Temascalcingo, Atlacomulco, Almoloya de Juárez y Metepec, municipio con el mayor índice de erradicación de greta en sus productos artesanales. Es así como el Instituto se suma a esta labor e invita a consumir productos de barro libres de plomo a través de las Tiendas de Artesanías “Casart”.