Ante el despliegue oficial de los elementos de la Guardia Nacional, empresarios mexiquenses coincidieron en señalar que respaldan este acto, sin embargo, lamentaron que aún no sean claras las reglas de operación y marco de actuación de los efectivos por lo que esperan que esta nueva etapa en el combate a la inseguridad en el país sólo sea de carácter disuasivo.
Gilberto Sauza Martínez, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en el Estado de México, señaló que el principal reto para la Guardia Nacional, será encontrar el punto de equilibrio en sus acciones, para no relegar a las policías estatales, y ponerse de acuerdo para que de entrada sus labores sean de presencia y prevención.
Para el sector empresarial dijo, lo principal en esta nueva etapa de combate al delito, será que aunque la ley sea perfecta y el reglamento no tenga fallas, se alcance la coordinación entre la Federación, los estados y los municipios, para que de manera conjunta se lleve a cabo la estrategia de seguridad, a fin de no tener esfuerzos diluidos.
“El tema de seguridad se nos está saliendo de las manos, el tema del despliegue es algo que ya urge, y si los resultados son buenos o malos, dependerá de la estrategia que plantee el gobierno federal, lo hemos pedido desde el inicio, necesitamos que se hagan acciones diferentes para ver si podemos contener la inseguridad, pero de manera conjunta y coordinada”.
El líder empresarial indicó que a lo largo de estos últimos meses, las autoridades estatales de seguridad, comentaron a los empresarios que todos los ejercicios de seguridad sí estarán siendo ejecutados de manera conjunta, con los 450 ó 600 policías de la Guardia Nacional que se destacarán por región; dependiendo de los índices delictivos que padezcan.
“Pensamos que con este esfuerzo, la idea de mandar a los elementos de la guardia a las calles es para que los vean y se disminuya la actividad delictiva, que los delincuentes sepan que los militares van a estar allí, posteriormente ya se tendrán labores de inteligencia y finalmente se actuará”.
Patrullajes disuasivos
Por su parte, Jorge Luis Millán Montes de Oca, presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Empresarial del Estado de México (Copaciem), consideró importante la presencia del nuevo agrupamiento en las zonas que presentan los mayores problemas, aunque también lamentó que sea el territorio mexiquense una de las que concentrará el mayor número de elementos, ya que refleja el ambiente hostil que actualmente vive la entidad, principalmente en el Valle de México, como Nezahualcóyotl, Tlalnepantla, Naucalpan, Valle de Chalco o Ecatepec.
Coincidió que la presencia debe ser totalmente disuasiva, pues el reglamento de operación se presentó oficialmente un día antes del inicio del despliegue, y las personas no conocen realmente hasta dónde pueden actuar estos militares, sobre todo cuando el panorama delictivo como homicidio doloso, secuestro, robo y extorsión, son algunos de los delitos que en teoría deberán enfrentar de inmediato.
“Sabemos que los elementos de la Guardia Nacional realizarán patrullajes, labores de inteligencia e investigación de los delitos, siempre bajo la conducción y mando del Ministerio Público, pero no sabemos qué procedimiento tienen que seguir al hacer detenciones o sus operativos para los delitos de alto impacto”.
En Operaciones
Cabe destacar que la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana se prevé un estado de fuerza de 82 mil adiestrados y capacitados este año; 51 mil de éstos provendrán del Ejército; 12 mil de la Marina, y 17 mil 995 de la Policía Federal, en vías de desaparición, para 2021 se estima que la corporación llegue a 120 mil guardias y a 150 mil en el año 2023.
Según datos del reglamento de operación, en su Título Sexto, referente a la disciplina, deberes y sanciones de los elementos de la Guardia, deberán portar su identificación oficial, así como los uniformes, insignias y equipo reglamentario que le ministre la Institución, mientras se encuentre en servicio, si las necesidades de éste así lo requieren; la portación y uso de las armas se reservará exclusivamente para actos del servicio que así lo demanden; elaborar un informe escrito de sus actividades en las misiones encomendadas; realizar las detenciones que procedan, observando las disposiciones de la Ley Nacional del Registro de Detenciones; proporcionar al público su nombre cuando se lo solicite y mostrar su identificación de manera respetuosa y cortés en el desempeño de su servicio; abstenerse de ordenar o realizar la detención de persona alguna sin cumplir con los requisitos previstos en los ordenamientos jurídicos aplicables; entre otras.
Cabe destacar que es de carácter civil, tiene autonomía técnica, operativa y de mando, además de profesionalización y disciplina. El gobierno Federal asegura que los elementos actuarán con total apego a los derechos humanos.