“Si un policía pide dinero en la calle es porque hay un mando pidiéndolo y seguramente, hay un político recibiendo ese dinero”, comentó Fabián Gómez Calcaneo, director de Seguridad Pública de Atizapán de Zaragoza, al dar a conocer que en este municipio 120 policías municipales han sido dados de baja como parte de los trabajos de depuración y dignificación del cuerpo policiaco.
En entrevista con Capital Edoméx, el comisario apuntó que la baja en la incidencia delictiva que se ha reportado en Atizapán de Zaragoza, se debe al frente que se ha hecho a la delincuencia y al fortalecimiento de los valores dentro de la corporación.
Indicó que, desde el inicio de la administración, han sido “duros con los policías corruptos, con los indisciplinados y hemos fortalecido la dignidad del policía”.
Los elementos dados de baja, señaló, fueron aquellos que no se acostumbraron a un sistema sin corrupción, que no pasaron los exámenes de control y confianza o que dieron positivo al uso de algún tipo de droga ilegal.
“Existen muchos escenarios que son naturales y normales en cualquier corporación donde hay gente que se equivoca, no es apta o no debe estar”, refirió.
Gómez Calcaneo, informó que en este año sólo siete elementos reprobaron los exámenes de control y confianza, de un cuerpo policiaco conformado por 3 mil 345 elementos.
Asimismo, han ingresado 150 policías y se tiene en proceso la recepción de 95 elementos más, quienes “ya hicieron sus exámenes de control de confianza; harán una academia y veremos la forma de incorporarlos”.
Hoy, agregó, mil 150 policías de Atizapán de Zaragoza han recibido un aumento de sueldo y un grado después de 25 años.
El director de Seguridad Pública, reconoció que “es difícil establecer un sueldo justo para alguien que arriesga su vida por la de los demás”. “Cuánto vale una vida, cuando se establezca este valor se podrá identificar cuánto debe ganar un policía. Mientras no tengamos un tabulador de ese tipo, hay que darle lo más que se pueda a la gente que nos cuida y cuida a las familias”, concluyó.
