Los intentos o linchamientos obedecen a que la autoridad ya fue rebasada sobre la problemática de seguridad en el Estado de México, lo que repercute entre la sociedad que se harta de tantos actos delictivos y tratan de hacer justicia por propia mano, en algunos casos los presuntos delincuentes fueron rescatados por la policía y sólo en uno el sospechoso perdió la vida.
De acuerdo a la información de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, del 17 de septiembre de 2017 al 15 de febrero de 2018 en la entidad se registraron en siete municipios, 16 hechos en los que se vieron involucrados al menos 18 personas, que en su mayoría fueron rescatadas por la policía al momento en que los habitantes pretendían lincharlos.
Hechos que se presentaron en los municipios de Ocuilan de Arteaga, Zinacantepec, Naucalpan, Chalco, Cuautitlán Izcalli, Huehuetoca y Tenancingo, en este último la turba sí cobró la vida de una persona, hechos en los que se presumía que los sospechosos habían cometido robos a comercio, casa habitación, vehículo, incluso violación o rapto de menores.
En el último caso, registrado el pasado 4 de marzo, la policía estatal rescató a Erasto “N”, quien era golpeado por una turba acusado de robo contra una mujer, hecho que ocurrió sobre la carretera LecheríaTexcoco, a la altura de Ecatepec, el sospechosos fue trasladado a un hospital para su valoración.
En opinión de Arturo Argente Villarreal, director de la Escuela de Ciencias Sociales del Tecnológico de Monterey, en México cada quien piensa que vive una injusticia, va a tomarla por su propia mano, de ahí que surjan entre la población los llamados justicieros, que al observar la lentitud de las policías actúen contra los delincuentes, como los casos que se han visto en los últimos años.
Destacó que también influye en esta situación el nuevo sistema penal acusatorio que le permite al delincuente utilizar la puerta giratoria, es decir que si una carpeta de investigación no está debidamente integrada, el defensor del presunto responsable de algún hecho delictivo puede obtener su libertad.
Por ello el sociólogo consideró que a los policías, ministerio público de los tres órdenes de gobierno les falta mucha capacitación, los que los orilla a cometer errores en los procesos penales que dan cabida al amparo y de esa forma quedan en libertad los imputados, de ahí que la sociedad en cada caso pretenda tomar justicia por propia mano.