La discriminación y la extorsión son los principales delitos que padecen los indígenas en el Estado de México, informó Rogelio de la Rosa Barba, gobernador de los pueblos indígenas en la entidad y secretario general del gobierno indígena nacional.

Durante el encuentro artesanal, realizado por la Asociación de Empresarios y Ciudadanos del Estado de México (Asecem), el representante de los pueblos indígenas reconoció que, en pleno siglo XXI, aún no son atendidos con los mismos derechos que la población en general.

Esto ha implicado que las comunidades continúen rezagadas y con falta de servicios básicos como drenaje, agua y electricidad, además del acceso a la educación.

“Nuestros hermanos indígenas están muy abandonados, el gobierno no voltea a verlos, pero nosotros estamos defendiendo a nuestros hermanos y hermanas indígenas, tienen que ser atendidos con el mismo derecho, porque somos mexicanos, no somos extranjeros”, comentó.

De acuerdo al gobernador de los pueblos indígenas, en el Estado de México hay un promedio de 7 millones de personas que se reconocen como indígenas, los cuales habitan en los 125 municipios de la entidad.

“Desde Amecameca hasta Atlacomulco hay comunidades indígenas, en su mayoría se encuentran en la zona sur, pero hay en todo el Estado de México”, señaló.

Asimismo, dio a conocer que hay personas que se acercan a las comunidades indígenas con la promesa de ayudarlas a ser tomadas en cuenta, sin embargo, sólo llegan a extorsionarlos.

De acuerdo al también secretario general del gobierno indígena nacional, pueblos indígenas de todo el país han comenzado a organizarse, actualmente hay 16 millones de afiliados a nivel nacional. “Tenemos que ser aceptados por igual, esa es la lucha que existe”, apuntó.

De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México hay 23.2 millones de personas que se autoidentifican como indígenas. En tanto, en el Estado de México sólo el 2.6 por ciento de su población habla alguna lengua indígena.