Es indispensable que en el tiempo actual de cuarentena, los menores se mantengan activos desde sus casas con una serie de actividades de aprendizaje que les ayuden a desarrollarse, indicó Jaqueline Hernández Medrano, coordinadora de zona de Guarderías del IMSS Poniente.
Ante ello, recomendó que para los menores lactantes (hasta 1 año 6 meses) se recomienda hacer rutinas de 15 a 20 minutos de actividades lúdicas que pueden consistir en ejercicios sensoriales, utilizando artículos que se tengan en casa como plumas, cobijas, pelotas, instrumentos musicales, objetos con textura, entre otros.
Para los niños más grandes, explicó, se recomienda un tiempo de actividad no mayor a 1 hora para mantener su interés, realizando ejercicios de motricidad fina que es desde recortar, pintar, ensartar sopa, pompones o popotes en un cordón, clasificar figuras por tamaños, colores o texturas e involucrar juegos de mesa desde rompecabezas, juegos de destreza y experimentos siempre dirigidos por un adulto para evitar que ocurran incidentes.
Asimismo, la especialista en el tema indicó que a los menores también se les puede asignar actividades de casa como recoger su cuarto, su closet, actividades desde trapear o lavar trastes, así como fomentar la lectura.
“De lo que se trata es mantenerlos activos con una serie de actividades de aprendizaje, es importante que los padres de familia o tutores de los pequeños mantengan una rutina, no por el simple hecho de estar en contingencia deben estar los menores todo el día en pijama, les pedimos que establezcan una rutina de efectuar comidas en horarios específicos, cambiarse y tener convivencia para fortalecer los lazos con los integrantes de la familia”, indicó.
Uso de tecnología
En cuanto al uso de dispositivos tecnológicos, Jaqueline Hernández llamó a los padres de familia a cuidar, vigilar y medir el tiempo de exposición de sus hijos a estos aparatos como las tabletas, el celular, la televisión, entre otros, sugiriendo no permitirles más de 1 hora de contacto con estos.
De manera adicional indicó que se pueden aprovechar como mecanismos de aprendizaje siempre y cuando se desarrollen las habilidades del menor con aplicaciones para hacer ejercicios, yoga o baile.