Por Eduardo Velasco
Los resultados de la última encuesta levantada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a finales de 2016, permiten determinar la prevalencia de la violencia entre las mujeres de 15 años y más en el Estado de México, siendo que 75 de cada 100 mujeres de 15 años y más ha experimentado al menos un acto de violencia de cualquier tipo.
Hace 36 años que se celebró en la ciudad de Bogotá, Colombia, el primer Encuentro Feminista de Latinoamérica y el Caribe, en el que participaron feministas de México, República Dominicana, Puerto Rico, Panamá, Venezuela, Ecuador, Perú, Chile y Colombia con el objetivo de intercambiar experiencias y analizar la situación de las mujeres de la región.
En dicho encuentro se propuso organizar actos en toda América Latina contra la violencia que sufren las mujeres y declarar el 25 de noviembre el Día Internacional de la No Violencia contra la Mujer, en memoria de las hermanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, asesinadas en 1960 durante la dictadura de Rafael Trujillo, en República Dominicana.
El informe que brinda la Coordinación Estatal México Oriente del INEGI, refiere que las agresiones que han recibido el 75 por ciento de las mujeres mayores de 15 años han sido de tipo emocional, física, sexual, económica, patrimonial o discriminación laboral, misma que ha sido ejercida por diferentes agresores, sea la pareja, el esposo o novio, algún familiar, compañero de escuela o del trabajo, alguna autoridad escolar o laboral o bien por, amigos, vecinos o personas conocidas o extrañas.
Del total de las mujeres de 15 años y más, el 94.3% de ellas mantiene o mantuvo una relación de pareja, ya sea por unión o matrimonio (55.6% están actualmente casadas o unidas y 19.5% actualmente están separadas, divorciadas o viudas de su última relación con quien estuvieron casadas o unidas), o bien de pareja o noviazgo sin cohabitar (19.2 por ciento); y solo 5.5% no ha tenido ninguna relación de pareja.
La violencia total de cualquier agresor (75.3%), señala el informe se refiere a la proporción de todas las mujeres de 15 años y más, que hayan declarado al menos un acto de violencia de pareja, de cualquier agresor, incluida la pareja, discriminación en el trabajo en el último año y discriminación por embarazo en los últimos 5 años.
La violencia de pareja, se especifica considera a todas las mujeres de 15 años y más que tienen o hayan tenido al menos una pareja a lo largo de sus vidas.
La información reciente, indica el informe del INEGI revela que la violencia contra las mujeres está extendida en la entidad, e indica que 5 millones de mujeres han sido sujetas a actos violentos y discriminatorios alguna vez a lo largo de su vida.
El documento especifica que 3.6 millones de mujeres, señaló que al menos una de estas agresiones ocurrió en los 12 meses anteriores a la entrevista, es decir entre octubre de 2015 y octubre de 2016.
Dos millones de mujeres fueron sometidas a algún tipo de intimidación, hostigamiento, acoso o abuso sexual, que van desde señalamientos obscenos, que las hayan seguido en la calle para intimidarlas sexualmente, que les hayan hecho propuestas de tipo sexual o bien que directamente las hayan manoseado sin su consentimiento o hasta que las hayan violado.
La información indica que 53.3 por ciento de las mujeres que tienen o tuvieron al menos una relación de pareja, ya sea de cohabitación por medio del matrimonio o la unión de hecho, o bien alguna relación de pareja o noviazgo sin vivir juntos, ha enfrentado agresiones del esposo o pareja actual o la última a lo largo de su relación.
Por otra parte, 6 de cada 10 mujeres (62.5 por ciento) sufrieron violencia por parte de algún agresor distinto a la pareja, ya sea en el trabajo, la escuela, algún lugar público, ya sea por compañeros de la escuela o del trabajo, maestros, autoridades o patrones, familiares, conocidos, o extraños en diferentes espacios.
En el período más reciente, entre octubre de 2015 y octubre de 2016, 53 de cada 100 mujeres fueron víctimas de algún acto violento, principalmente de tipo emocional, sexual y discriminación en sus centros de trabajo. En el caso de la violencia emocional el perpetrador es principalmente la pareja o ex-pareja última, mientras que la violencia sexual ha sido ejercida por diversos agresores distintos a la pareja.