Pese a que 10 mil unidades económicas del sector restaurantero reportaron un cierre definitivo tras la emergencia sanitaria, el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados en el Estado de México (Canirac), Mauricio Massud Martínez, informó que otras 10 mil están en la “cuerda floja”, debido al aumento en el índice inflacionario en varios insumos y productos como proteínas, pollo, carne, pescado y mariscos.
Dicho aumento, dijo, los ha llevado a ser estratégicos en modificar al alza sus menús en alrededor del 5% de manera general en lo que va del año, a fin de mantenerse en pie y no pensar en otras alternativas como el despido de personal.
“La principal preocupación ahorita se ve en la parte inflacionaria que definitivamente es un golpe durísimo, porque semana tras semana están incrementando precios de los insumos que utilizamos para vender nuestros productos, habla el gobierno de un 7.8% de un índice inflacionario en el primer trimestre, lo que es una falacia, es algo irreal, porque tenemos registro de muchos productos que han incrementado inclusive dos dígitos”, señaló.
Explicó que el cierre de las 10 mil unidades económicas durante la pandemia, originó una pérdida de entre 40 mil y 50 mil empleos, por lo que previó que el cierre de otros 10 mil negocios sería devastador para el sector restaurantero.
Refirió que el comportamiento inflacionario no ha sido el único detonante para que se agrave la situación de los restaurantes y negocios de venta de alimentos y bebidas, también lo ha sido el aumento del salario mínimo hasta en un 22%.
Por lo anterior, indicó que se requiere de sensibilidad y sensatez de las autoridades para que no tomen decisiones en razón a intereses políticos, sino para el beneficio de todos, pues dijo, el cierre de unidades económicas no sólo implica una pérdida económica al sector, sino además afectaría a miles de familias mexiquenses al ya no depender de un ingreso fijo e incorporarse a las cifras del desempleo.