Luego de dos años complicados por el tema de la emergencia sanitaria, en el Estado de México aumentó la pobreza alimentaria en un 20%, sumándose 1.5 millones de personas más a esta carencia.
El director general del Banco de Alimentos del Estado de México, Alberto Canul Juárez, señaló que hasta antes de la pandemia se tenía el registro de 5 millones de personas en carencia alimentaria; sin embargo, hoy en día se contabilizan 6.5 millones.
Por lo anterior, dijo, las solicitudes de apoyo alimentario han aumentado, se atiende en la actualidad a 130 mil personas, y se mantienen en lista de espera cerca de 3 mil solicitudes, lo cual indica que el Banco de Alimentos brinda ayuda a sólo el 2% de quienes tienen pobreza alimentaria.
“Estamos cerrando a tambor batiente, porque afortunadamente a partir de septiembre comenzaron a incrementar los donativos. Los alimentos recaudados los canalizamos a las familias beneficiadas y estamos mandando paquetes mucho más completos que años anteriores”, dijo.
180 toneladas de alimentos
Comentó que gracias al apoyo de algunas empresas e instituciones educativas, lograrán cerrar el año con cerca de 180 toneladas de alimentos para continuar beneficiando a 130 mil personas, el objetivo para el 2023 es incrementar en al menos un 5% el número de beneficiados.
Indicó que si bien, prácticamente en toda la entidad ha incrementado la carencia alimentaria, la zona sur es quien más requiere de atención; no obstante, sólo han podido entregar apoyo a Tejupilco, Luvianos y Tlatlaya por dos motivos: la inseguridad que se vive en la región y la lejanía de las comunidades.
“En 48 municipios llevamos la ayuda alimentaria personalmente, para estos municipios del sur las autoridades apoyan con vehículos para trasladar los alimentos de nuestras oficinas hacía esas demarcaciones”, dijo.
Recordó que para el primer semestre de 2022 se beneficiaban a 120 mil personas, logrando al cierre de este año son 130 mil personas, a la par, indicó que son las empresas quienes más adquieren el compromiso de ayuda alimentaria y no así los tianguis y mercados que optan por desperdiciar el alimento antes que donarlo.
En su momento, el Banco de Alimentos aseguró que la ayuda llega a quien realmente lo necesita pues realizan un estudio social y nutricional a las familias solicitantes, para corroborar que se encuentren en estado de vulnerabilidad.