De los 271 inmuebles históricos que resultaron dañados, por el pasado sismo del 19 de septiembre, en 10 por ciento de ellos, ya se encuentran trabajando en su restauración, informó el jefe de la Unidad de Información, Planeación, Programación y Evaluación de la Secretaría de Cultura del gobierno estatal, Alejandro Bernal Ocampo.
En este sentido, indicó que en cumplimiento de su objetivo, que es el de preservar, rescatar y difundir, todo el patrimonio cultural del Estado de México, la Secretaría de Cultura se encuentra trabajando de la mano con el gobierno Federal para rescatar todos los monumentos históricos afectados; sin embargo, dijo, esto llevará tiempo.
Patrimonio
“Es un programa que está avanzando a los tiempos que tienen que darse, cada espacio debe analizarse y estudiarse, no es reconstruir una casa habitación, es restaurar un monumento histórico. Se va a recuperar todo y se tendrá que tener un horizonte al corto, mediano y largo plazo”, señaló el jefe de la Unidad de Información, Planeación, Programación y Evaluación de la Secretaría de Cultura estatal.
Al respecto, Bernal Ocampo detalló que de los casi mil monumentos históricos catalogados por el Instituto Nacional de Antropóloga e Historia (INAH), 271 presentaron afectaciones, de éstos, 60 resultaron con daños severos; y en la actualidad ya se encuentran trabajando en la rehabilitación de 27 inmuebles, principalmente religiosos relacionados dentro del periodo constructivo del siglo XVI al siglo XIX.
Aunado a ello, destacó que la secretaría está llevando a cabo trabajos de rehabilitación de manera independiente, puesto que se encuentra realizando rehabilitación y restauración de inmuebles, que no son considerados como patrimonio histórico, tales como lo son las bibliotecas y las casas de cultura de la entidad.
Daños severos
Por su parte, la secretaria de Cultura, Marcela González Salas reconoció que también hay algunas iglesias que se encuentran con daños severos, como la de Gualupita, de Ecatzingo y de Capulhuac, en las cuales se tienen que tomar medidas como no hacer sonar las campanas y no quemar pirotécnica para evitar que las vibraciones causen un daño mayor e irreparable.
“Hay iglesias, y lo digo oficialmente, en las que sí nos vamos a tardar entre 5 y 6 años en restaurarlas”, indicó.